Los saharauis llevan más de 30 años consumiendo agua no potable

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 22 marzo 2006 12:00

TINDUF (ARGELIA), 22 (EUROPA PRESS)

Los habitantes de los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental llevan más de 30 años consumiendo agua insalubre no apta para beber según todas las normas mundiales. Su mala calidad ha provocado que gran parte de la población padezca en la actualidad enfermedades renales, estomacales o dentales así como hipertensión o diabetes entre otras enfermedades, según explicó hoy el médico del Hospital Nacional de la República Árabe Saharaui, Abdeyabid Aliabid Reis.

De hecho, comentó que el 50 ó 55 por ciento de los pacientes que acuden a su consulta sufre problemas de cálculos renales y en sus análisis aparecen con frecuencia "sales amorfas". Añadió que estos datos inclinan a pensar que el problema, que arrastra esta población "desde hace más de 30 años", está en el agua.

En esta línea, destacó que el agua se ha convertido en "un problema serio" en la zona ya que tiene "bastantes sales y no está tratada" y en la mayor parte de los pozos está "muy contaminada".

Además recalcó que la calidad de agua provoca en los que la consumen, aunque sea en cantidades reducidas, una pérdida del apetito cuando el efecto de su ingesta no debería ser ese.

Comentó que su escaso consumo es lo que provoca los problemas renales y otras deficiencias a la población. Esto supone un problema para los médicos ya que cuando un paciente acude a la consulta y el médico le exige que beba agua, eso sí una vez hervida, el paciente insiste en que cada vez que la ingiere "le sienta mal".

Frente a los estudios que indican que tomar agua bien tratada, como las de Europa o América es beneficioso y abre el apetito, los que se realizan en el Sáhara desprenden que el que se consume en esta parte del mundo está compuesta por más de 2.000 partículas de heces fecales que hacen que un vaso de agua esté "muy contaminado".

Esta mala calidad del agua provoca malestar y enfermedades estomacales, falta de apetito, diarreas y fiebres entre otras complicaciones. Por lo tanto, apuntó que si esta agua es perjudicial para una persona que esté de paso, a los que llevan más de 30 años tomando les ha "hecho polvo su organismo".

NIÑOS MALNUTRIDOS

La mala calidad del agua también ha provocado que en las escuelas la mayor parte de los alumnos estén "malnutridos". El Gobierno ya puso en marcho un programa de estomatología escolar que supuso un gran esfuerzo pero que fue "insuficiente ya que aún persisten niños y adultos con problemas serios". Por ello desde el Ministerio de Salud Pública se ha puesto más énfasis en la educación y se está buscando la ayuda de ONGs o alguna otra organización.

Así, señaló que casi tres de cada cinco niños sufren fracturas en su etapa escolar y achacó los graves problemas de crecimiento que sufren los menores en la zona a que el agua que beben contiene más calcio del recomendado. Además recalcó que los problemas serios que padecen en la formación de la calcificación de los huesos y las complicaciones renales y estomacales interfieren gravemente a la hora de prestarles ayuda.

En su opinión, la potabilizadora construida hace poco más de un año en Smara es un primer paso que ha impulsado la purificación del agua en la zona pero, sin embargo, no ha solucionado los problemas más serios porque la población sigue tomando agua procedente de los pozos ya que la distribución del agua "es insuficiente".

En este sentido, instó a que se haga un esfuerzo para que llegue "la cantidad de agua suficiente" a toda la población que lo necesita.

Como médico aconsejó que se desarrolle "una cadena de purificación más seria y más contundente" porque mucha gente continúa con sus problemas renales "por no tener el habito de tomar agua y porque, la poca que toman, está mal tratada".

AGUA INSUFICIENTE PARA TODOS

Por otro lado, el responsable de la planta potabilizadora de agua de Smara e ingeniero industrial, Abdel Faatah, subrayó que hasta los campamentos llega además del agua potabilizada, apta para el consumo humano, otra cantidad sin tratar destinada para su uso en tareas domésticas o para los animales que llegan a la zona a través de camiones cisterna.

Smara es una población de casi 30.000 habitantes a la que llegan 20 metros cúbicos de agua potabilizada a la hora, una cantidad que es los profesionales aún consideran "insuficiente". Mientras tanto, en Rabuni mucha gente aún continúa tomando agua "no apta para beber debido a alta cantidad de nitrito y fluor que contiene.

En la planta de Smara, una bomba sumergible saca el agua de una profundidad aproximada de 85 metros hasta un depósito, desde el cual se traslada a través de una estación de bombeo hasta la planta potabilizadora. Tras su tratamiento, se almacena en un depósito antes de trasladar a los campamentos de Smara, que está situado a unos 13 kilómetros. En esta localidad, hay instalado otro depósito donde se acomodan las aguas y desde el que se reparte, a través de las cisternas móviles, a las cisternas familiares.

ALTO COSTE DE MANTENIMIENTO

Sin embargo, la planta aún tiene problemas pendientes de solucionar como su mantenimiento, que es "muy costoso" y el hecho de que se desconozca las reservas que tiene este acuífero que abastece a una zona "muy grande". Así, mostró su preocupación por el hecho de que las pruebas realizada han demostrado que el nivel estático del agua del pozo ha bajado de forma "muy rápida" a la par que aumentaba su salinidad. "Estamos proponiendo hacer un nuevo pozo de reserva para acudir a él en caso de emergencia", agregó.

La idea de construir esta planta surgió tras comprobar que muchas de las enfermedades, como el cancer o la hipertensión, que padecían los habitantes de la zona tienen como una de sus causas la mala calidad del agua que consumía. Entonces se comprobó que ahí estaba el origen también de los problemas dentales, estomacales o las diarreas entre otros problemas.

Entonces se intentó buscar la manera más adecuada de mejorar la calidad del agua, para lo que entraron en contacto con algunos amigos del pueblo saharaui y con algunos organismos como la ONG de Solidaridad Internacional de Andalucía, que es la encargada de los proyectos de agua de la zona junto con ACNUR. Antes tan sólo tenían un único pozo en Rabuni y pocas cisternas para trasladar el agua que de allí salía.

Esto suponía un grave problema para abastecer a toda la población, especial en los meses de verano, donde la escasez de agua era muchísimo mayor. La instalación de las potabilizadores ha supuesto una mejora en el abastecimiento pero aún en los meses de estío son muchos los que no tienen acceso a este bien imprescindible.

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