MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, trasladó hoy su apoyo a las autoridades locales y autonómicas para "poner freno" a las convocatorias para realizar un macrobotellón a través de Internet, "ya que lo único que hacen es perjudicar la salud de nuestros jóvenes e incitar a los adolescentes a percibir como normal algo que no lo es".
Tras la inauguración de un seminario de la Fiscalía Especial para la prevención y represión del tráfico de drogas, la ministra advirtió en declaraciones a los medios que estas convocatorias suponen "una incitación al consumo abusivo de alcohol", apuntando que esta sustancia tiene "efectos muy perjudiciales para la salud de nuestros jóvenes".
Salgado señaló que en estas concentraciones participan adolescentes, con edades por debajo de 18 años y recordó que en muchas comunidades autónomas la ley prohíbe vender alcohol a este sector de población.
La ministra espera "que en un plazo muy corto" esté prohibido en todas ellas y reiteró su apoyo a las autoridades locales, que tienen competencias en la materia. Salgado garantizó que las administraciones locales "están, en estos momentos, decididas a poner freno a estas convocatorias".
En cualquier caso, hizo un llamamiento a las familias y a los jóvenes para que no participen en los botellones, si bien, considera que "la mayoría de los jóvenes no bebe y no participa en estas grandes convocatorias". "Estos son los valores que debemos destacar y debemos contar con la colaboración de los propios jóvenes y sus familias, para evitar que estas conductas se extiendan por el país como una mancha muy negativa", añadió.
CAMBIO EN LA PERCEPCIÓN DEL CONSUMO
En su intervención, Salgado explicó que las últimas encuestas ponen de manifiesto un creciente número de consumidores de sustancias como alcohol, cannabis, cocaína o las drogas de síntesis. "En algunos casos, estos consumidores son adolescentes, lo que agrava el pronóstico de estos consumos", valoró.
Por otra parte, hizo referencia a los cambios registrados en las pautas de consumo y en la percepción del consumo de drogas por parte de la sociedad. Así, en 1995 más de la mitad de la población consideraba el problema de las drogas como "muy importante", mientras que en 2003 sólo el 39 por ciento atribuye alguna importancia a este fenómeno. Según la ministra, esta disminución se debe a que "ya no se asocia consumo de drogas y delincuencia con la misma intensidad que hace quince o veinte años".
Finalmente, adelantó que su ministerio tiene previsto renovar un convenio con el Ministerio del Interior para el seguimiento y atención de los reclusos en tratamiento de desintoxicación, una vez excarcelados. Además, Sanidad está desarrollando una encuesta en la población penitenciaria para conocer sus hábito de consumo de drogas.
