BARCELONA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Joan Saura, aseguró que es "rotundamente falso" que hubiera falta de coordinación en las tareas de extinción del incendio forestal que la semana pasada quemó 1.140 hectáreas en Horta de Sant Joan (Tarragona) y que provocó la muerte de cinco bomberos, de lo que culpó únicamente al fuego.
En su comparecencia en el Parlament para dar explicaciones sobre lo sucedido, Saura felicitó a los Bomberos de la Generalitat, y calificó el incendio del Parque Natural de Els Ports como "uno de los más complicados --por su orografía y condiciones meteorológicas-- y más trágicos por sus consecuencias".
Saura estuvo acompañado en la mesa por el secretario general de Interior, Joan Boada, y la directora general de Extinción de Incendios, Olga Lanau. A la sala donde tuvo lugar la sesión acudieron numerosos responsables de Bomberos, así como el director general de Protección Civil, Josep Ramon Mora, y el delegado de la Generalitat en Terres de l'Ebre, Lluís Salvadó.
El conseller expuso una detallada cronología de la evolución del incendio y porqué se produjeron las muertes de cinco bomberos y heridas graves en otro.
EVOLUCIÓN DEL FUEGO
El origen del fuego fue un rayo caído días antes en una zona boscosa y que el lunes día 20 empezó a expandirse debido a las condiciones meteorológicas: poca humedad, calor y viento.
Antes de las 23.00 horas se activaron ya 14 dotaciones terrestres que tenían dificultades para acceder a la zona por su orografía complicada. Aquella noche el incendio ya afectaba un perímetro de unas 100 hectáreas y aunque no se pudo rodear completamente, se evitó su expansión. Además, se activaron los medios aéreos para que empezaran a trabajar a primera hora de la mañana.
Por la mañana del martes 21 se elevaron, y a las 12.00 horas se recibió la previsión de que soplaría viento durante toda la tarde. A aquellas horas había unas 50 dotaciones terrestres y 14 medios aéreos, con unos 250 efectivos de los Bomberos de la Generalitat, además de otros cuerpos. El fuego no estaba bajo control, pero sí estabilizado.
LA IRRUPCIÓN DEL VIENTO
A las 14.00 horas empezó a soplar viento en varias direcciones a más de 50 kilómetros por hora y con rachas que superaban los 70 kilómetros por hora, lo que sorprendió a varias unidades terrestres, incluidas dos del Grupo de Refuerzo en Actuaciones Forestales (Graf). Según Saura, el viento fue un "aliado" del fuego y una "trampa mortal" para los bomberos.
Esto obligó a los medios aéreos a dejar de volar y a los terrestres a retirarse a posiciones más seguras. Algunas unidades pidieron ayuda y dos de ellas perdieron el contacto por radio con el Centro de Mando Avanzado. Cuando recuperaron el contacto, una de las unidades del Graf estaba indemne, pero otra, la de Lleida, tenía a un miembro desaparecido y a otros heridos de gravedad.
Tres medios aéreos salieron a rescatarles, pero las circunstancias lo impidieron. Aunque se encontró al bombero desaparecido, estaba herido y llegó muerto a Horta de Sant Joan. El resto de muertos no pudieron ser sacados de la zona hasta el día siguiente.
El miércoles por la mañana, los medios aéreos no pudieron sobrevolar la zona durante parte de la mañana debido al viento y al intenso humo. A primera hora de la tarde, sobre las 17.00 horas, otra racha de viento, este más seco, lento y de poniente, volvió a reavivar el fuego, que salió del perímetro.
El trabajo de los bomberos el jueves y el viernes permitió dar el fuego por controlado, aunque hoy martes todavía no está completamente extinguido.
Para Saura, este incendio evidenció que dos elementos eran "clave" para extinguirlo debido a sus especiales condiciones: los medios aéreos y los Graf.
El conseller dijo entender a los vecinos de la zona que reclamaban poder ayudar a los bomberos, pero aseguró que son los profesionales quienes deciden si la población civil puede colaborar.
Además, recordó que miembros de los Graf, unidad altamente preparada, no pudieron sobrevivir mientras luchaban para que las llamas no llegaran a las zonas habitadas, "y lo consiguieron". "Prefiero 1.000 veces que los vecinos se quejen de que no les dejan ayudar, que no lamentar más desgracias humanas", aseveró.
También quiso rebatir las críticas de falta de información, diciendo que se avisó al alcalde de Horta la primera noche del fuego y se emitieron numerosos avisos a alcaldes de toda Catalunya a través de notas, correos electrónicos y mensajes SMS.
