MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y experto en inmigración, Joaquín Arango, aseguró hoy que la colaboración con los países de donde proceden los inmigrantes que llegan a las costas españolas "es el único instrumento que frenaría la llegada masiva de los sin papeles".
En este sentido, y preguntado por cómo encauza el problema de la inmigración ilegal el Gobierno, Arango reconoció, en declaraciones a Europa Press Televisión, que en la política de inmigración de Rodríguez Zapatero no percibe una especial novedad o cambio porque "siempre se ha intentado devolver inmigrantes a su lugar de origen cuando éstos han entrado de una forma clandestina".
Así, añadió que la repatriación es la "última vía" del Estado para contener los flujos migratorios, ya que "si un Estado tuviera que aceptar a todos los que entran irregularmente, la eficacia de sus políticas de control se vería seriamente menoscabada".
Por este motivo, el catedrático aseguró no entender cómo "algunas fuerzas políticas pueden hacer una utilización escandalosa de estas llegadas que son bastante inevitables y podían haber sido sufridas por cualquier gobierno".
ENDURECIMIENTO DEL LENGUAJE
Por otro lado, el experto analizó el cambio en el lenguaje del Gobierno para hablar de inmigración que ha evolucionado hacia el endurecimiento, y explicó que "nadie tiene los instrumentos necesarios para poder contener los flujos migratorios". En este sentido, añadió que supone que "el endurecimiento del lenguaje que está empleando el Ejecutivo socialista es una reacción al clima provocado por otros partidos políticos".
Asimismo, coincidió con otros expertos al asegurar que el número de inmigrantes que llegan vía Canarias a España es reducido si se compara con los que entran a través de los aeropuertos y de la frontera con Francia. No obstante, señaló que esa inmigración ilegal hacia Canarias tiene un mayor impacto sobre la opinión pública que cualquier otro flujo más "ordinario y discreto".
En este sentido, subrayó que hay "muchos más inmigrantes" que proceden de otros países como Rumania o Bulgaria que entran a España sin necesidad de tener un visado. "Son entradas mucho más difíciles de controlar, ya que vienen del este de Europa y han entrado en la Unión Europa (UE) por Alemania, Austria, Eslovenia o Polonia y como ya no hay fronteras internas dentro de la UE, no tienen que atravesar puestos fronterizos vigilados", concluyó.