Somaly Mam, ex prostituta y Príncipe de Asturias de Cooperación, pide a España que no regule la prostitución

Actualizado: martes, 20 junio 2006 19:49

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Somaly Mam, ex prostituta y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998 junto a Rigoberta Menchú, pidió hoy al Congreso de los Diputados que no establezca diferencias entre la prostitución libre y forzada y no regule esta actividad sexual.

Durante su intervención en la ponencia de Estudio para debatir la regulación de la prostitución, esta camboyana presidenta de la organización internacional ASEFIP de atención a las prostitutas, recomendó a los diputados que no desvinculen la trata de la mujeres de la prostitución, porque esta última actividad "se nutre" de la primera.

Mam entiende que la prostitución se debe abordar "como un tema de violencia y adoptar medidas encaminadas a promover la igualdad de las mujeres". En sus recomendaciones entregadas al Congreso, esta experta, presidenta de la organización ASEFIP advierte de que "la compraventa de seres humanos y la concepción de la mujer como objeto de consumo son contrarias a la dignidad humana aunque medie consentimiento".

En este sentido, pide a los poderes públicos que promuevan medidas sociales tanto en el país de origen como en el de destino, con el objetivo de que las mujeres no se vean obligadas a ejercer la prostitución. Así, reclama que se invierta en medidas de prevención y se luche contra el turismo sexual.

Mam cree que la sociedad debe ser consciente de que la prostitución "es mucho más que un problema de salud pública o de seguridad ciudadana", sino que se trata de "una cuestión de concepción de la mujer en nuestra sociedad".

"La única mejora para las mujeres prostituidas no son mejoras en las condiciones del ejercicio de la prostitución, sino no ser nunca concebidas como objetos de consumo", destacó, pidiendo que la prostitución "deje de ser una opción para las mujeres".

BIOGRAFÍA DE MAM

Somaly Mam, (1970, Camboya) originaria de la minoría étnica Phnong, de Camboya, fue vendida como esclava en varias ocasiones y prostituida. Durante el régimen de los Jemeres Rojos vivió en los bosques de su país hasta los años 80, cuando fue formada como matrona trabajando durante dos años en zonas de conflicto bélico.

Según su biografía, en 1991 consiguió escapar de los burdeles de Phnom Penh y empezó a trabajar ayudando de formavoluntaria a las mujeres prostituidas, hasta 1993 cuando se trasladó a Francia. En 1995 regresó a su país con una misión de Médicos Sin Fronteras sobre campañas de prevención de SIDA con grupos de alto riesgo.