MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Las temperaturas máximas alcanzadas en esta semana, como los 42 grados centígrados de Lanzarote del miércoles 13 de mayo o los alcanzados este jueves en Valencia, "extremadamente altas" y no son habituales en el mes de mayo, por lo que se han superado numerosos récord históricos, según la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ana Casals.
Así, ha manifestado que estas temperaturas de más de 30 grados son más propias de los meses estivales y ha añadido que no se puede hablar técnicamente de ola de calor por que no se han superado "ciertos umbrales", es cierto que no son valores normales en esta época en la que además las personas no se han acostumbrado realmente al calor del verano. "Yo no recuerdo tantos días con estas temperaturas en mayo", ha apuntado.
Además, la portavoz ha recordado que en este año se ha cambiado de periodo de referencia con el que se comparan los valores normales de temperatura y precipitación. En concreto, se ha pasado de comparar con el periodo 1971-2000 a comparar con el de 1981-2010, por convención de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este hecho, supone que el nuevo periodo 1981-2010 es "más caluroso y más seco" que el anterior 1971-2000. Esto significa que un periodo que hasta el año anterior habría sido considerado "cálido", con la nueva comparación sería calificado de "normal".
DIFICIL COMPENSAR
De este modo, cree que el mes de mayo terminará con una calificación de "extremadamente cálido", que se otorga cuando hay anomalías positivas de 3 grados centígrados o más. "Lo que resta del mes tendría que ser muy frío, y nevar o helar mucho la última semana, para que estos valores se pudieran compensar, y no parece muy probable", ha agregado.
Sin embargo, Casals ha defendido que no se debe vincular nunca un hecho meteorológico puntual que está ocurriendo con el cambio climático, porque no tendría rigor científico. "Otra cosa es que a posteri se pude identificar como tal", ha puntualizado.
La explicación a la 'ola de calor' es que el anticiclón muy potente sobre España no se movía y traía aire del sur y del suroeste, de modo que hasta que no se ha acercado una borrasca fuerte y ha cambiado la dirección de los vientos, las temperaturas no se han relajado.
No obstante, la portavoz de la AEMET ha recordado que a pesar de que un episodio concreto no se puede achacar al cambio climático, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) ha indicado que los fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos.
"El clima es variable", ha insistido y en él también pueden influir fenómenos como 'El niño'. Así, este año, que hay influencia de 'El Niño', se suele dar una tendencia a temperaturas más cálidas en el sur de Europa, Francia, España, Portugal, Suiza, Italia, en octubre y noviembre, mientras que en otras partes, como escanidnavia, enero y febrero son más fríos. Por el contrario, cuando la influencia es de 'Niña', ha dicho que no se ve ninguna influencia en las latitudes españolas en cuanto a temperautras pero sí una tendencia más seca en precipitaciones.
