MELILLA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 373 inmigrantes entraron en España de forma ilegal por la frontera de Melilla en el primer semestre del año, frente a los 908 que lo habían hecho en ese mismo periodo en 2005, según datos de las Fuerzas de Seguridad a los que ha tenido acceso Europa Press. Los subsaharianos, con 176 entradas, y los asiáticos, con 123, fueron los grupos más numerosos en lo que va de 2006, seguidos de los argelinos, con 74 accesos ilegales.
Desde que comenzó el año hasta hoy se ha producido un descenso generalizado de las entradas protagonizadas por ciudadanos asiáticos, principalmente procedentes de India y Bangladesh. Enero registró 70 entradas por sólo tres el pasado mes de junio. La principal razón, explicaron a Europa Press fuentes policiales, fue la detención en Marruecos de un individuo indio que dirigía la red de tráfico de seres humanos procedentes de Asia.
Los agentes españoles detuvieron hace más de cuatro meses a un ciudadano indio por residencia ilegal en España, concretamente en Melilla. La posterior colaboración entre las policías española y marroquí permitió la identificación y detención de este individuo en territorio marroquí, del que se sospecha podría haber facilitado la entrada ilegal en España de unos trescientas personas de origen asiático.
Frente al salto de la valla que circunda la ciudad autónoma de Melilla, protagonizado fundamentalmente por subsaharianos, los asiáticos llegan conducidos por sus propias redes ilegales a Marruecos, tras un largo periplo que suele incluir vuelos a Emiratos Arábes, Sudán, Libia o Argelia, hasta llegar al Reino alauí.
Ya en el país vecino, las mafias les ocultan en vehículos que cruzan los cuatro pasos fronterizos de Melilla, Beni-Enzar, Farhana, Mariguari y Barrio Chino. En ocasiones, las redes los introducen desde las cercanas costas marroquíes a la de Melilla en embarcaciones neumáticas.
BANGLADESH E INDIA EN EL CETI
Este es el caso de Hassan, un joven de Bangladesh que al ser preguntado por su edad sonrió afirmando a continuación que tenía 19 años. Según relató a Europa Press a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, pasó desde Argelia en una embarcación y lleva en el CETI nueve meses.
Devendra, un indio de 27 años, afirmó que había tardado un año en llegar desde Nueva Deli a Melilla y que llevaba en la ciudad autónoma ocho meses. Asimismo, confirmó que desde hace varios meses, coincidiendo con la desarticulación de la red mafiosa liderada por un compatriota suyo, habían llegado apenas asiáticos al CETI.
De igual forma, el ritmo de entrada de subsaharianos en la ciudad ha descendido de forma significativa en 2006. Enero comenzó con 49 entradas, una cifra que fue bajando progresivamente hasta llegar a las 12 registradas en el mes de junio. Las fuentes consultadas señalan dos motivos fundamentales, el reforzamiento de la valla que circunda los algo más de siete kilómetros de perímetro fronterizo y el importante aumento de efectivos marroquíes en las proximidades de la frontera.
LA COLABORACIÓN MARROQUÍ, "VITAL"
Según el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Maximiano Correal, la colaboración de los países de tránsito y origen resulta "vital". Para explicar el descenso de saltos a la valla, Correal se giró hacia el otro lado de la frontera y señaló que "cada treinta metros hay militares y policías marroquíes". "
"Hay quien habla de efectos llamadas y hacen declaraciones con una tendencia política u otra, pero nosotros concluimos que el efecto llamada son las antenas parabólicas en los tejados de los países del tercer mundo. No hay efecto llamada porque se haga una ley u otra. El hambre o la paramos, al igual quec la corrupción en los países de origen, o no lo lograremos nunca", afirmó el portavoz del SUP.
