Un trabajador protesta viviendo en una grúa de 40 metros de altura en Madrid

Actualizado: domingo, 7 febrero 2010 10:58

POZUELO DE ALARCÓN (MADRID), 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un trabajador de la construcción protesta viviendo desde hace tres días subido a una grúa de más de treinta metros de altura por el impago de 150.000 euros que la empresa contratista Ploder Uicesa le debe a la empresa de estructuras para la que trabaja, Jigar S.A., por la obra en el centro de Pozuelo de Alarcón. Desde esta misma tarde, un compañero de trabajo le hará compañía hasta que les devuelvan su dinero.

En declaraciones a Europa Press Televisión y a través de conexión telefónica desde la grúa, David Cediel, que espera que su mujer de a luz en una semana, relató que las condiciones en las que está viviendo estos días son muy malas, aunque confió en que sirva para algo y que la "ruina consentida" que el Ayuntamiento está permitiendo a la contratista acabe cuanto antes.

En este sentido, reclamó al Consistorio que actué de alguna manera para exigir a la empresa el pago de la deuda y anunció que "de momento" no se le pasa por la cabeza bajarse. Los días van pasando y ya me he mentalizado, aunque las primeras noches eran durísimas", recordó.

Así, contó que los comerciantes, vecinos y "todo el mundo que pasa" le manda mensajes de apoyo y precisó que sus compañeros de trabajo se encargan de subirle víveres, botellas de agua y bolsas de basura que se las pone en los pies para evitar el frío.

Por otro lado, uno de sus compañeros que le apoyan desde el suelo y todos los días a través de un altavoz le mandan mensajes de ánimo, Raúl López, relató que "lo está pasando bastante mal" ya que, según dijo, el frío que está pasando su amigo a cuarenta cincuenta metros de altura es "el triple" que el que pasan abajo y contó que le tienen que subir la comida mediante "una polea" guardada en una mochila.

"Esto es incomprensible. ¿Cómo se lo explica alguien? Llevamos toda la vida trabajando en esto y no sabemos hacer otra cosa", se quejó. Además, insistió en que el Ayuntamiento "tiene que tomar cartas en el asunto" y hacer a la empresa "entrar en razón pagando lo que debe".

LA OBRA

David Cediel subió el lunes por la mañana hasta lo más alto de la grúa portando una pancarta en la que se puede leer 'Ruina consentida', aludiendo a que hace meses que la compañía no gira las nóminas a sus empleados.

Ploder se unió a UICESA en la Unión Temporal de Empresas (UTE) Pozuelo Infraestructuras, consiguiendo así la adjudicación de la obra de remodelación de la plaza del Padre Vallet, de la rehabilitación de la antigua sede municipal y de la construcción de un aparcamiento subterráneo en la zona, lo que conlleva además su explotación durante 40 años.

La adjudicación del contrato se hizo por 23,67 millones de euros, de los que el Ayuntamiento debía aportar 5,16 millones. Posteriormente, el Gobierno municipal (PP) hizo un modificado del proyecto por valor de 4,08 millones a aportar íntegramente por las arcas municipales, alcanzándose así los 30 millones de euros de valor total del proyecto.