MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó hoy los 175 puntos de control del tráfico en carretera que se han instalado en las carreteras españolas, y en los que se colocarán 68 radares que irán rotando sus posiciones, con la finalidad de reducir la velocidad en carretera, responsable de al menos 1.000 muertes cada año. Además, Tráfico lanzará durante las dos próximas semanas una campaña especial de vigilancia de la velocidad por medio de radares móviles, que, según Navarro, podría cerrarse con "más de 30.000 denuncias".
De esta manera, sólo uno de cada tres nuevas instalaciones tendrán radar, si bien todas estarán señalizadas previamente y localizables mediante la web de Tráfico, algo que, según Navarro, se explica por que el plan "no es recaudatorio" y se ha comprobado en otras experiencias "que tienen la misma efectividad y han demostrado resultados espléndidos". El diseño de la colocación de los nuevos radares, según insistió, se ha elaborado a propuesta del territorio donde se colocarán cada uno de los radares.
Navarro quiso despejar cualquier duda acerca de su situación, determinada a través de una comisión provincial atendiendo a criterios como la existencia de puntos negros, tramos conflictivos o de presencia habitual de vehículos pesados, y carreteras secundarias sin arcén suficiente para situar radares móviles. Además, cada provincia contará con un mínimo de cuatro radares móviles, y el resto se han repartido atendiendo al promedio de siniestralidad. Así, el reparto definitivo de nuevos radares será: 18 en Galicia, 30 en Castilla y León, 14 en Aragón, 21 en la Comunidad Valenciana y Murcia, 32 en Andalucía, 3 en Cantabria, 21 en Asturias, y 36 en las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Por tipo de vías, 64 se instalarán en autovías, y 111 en carreteras convencionales, la mayoría en una cabina en el lateral de la carretera. De esta manera, antes de Semana Santa habrá instalados 300 radares fijos en las vías, y otros 220 móviles por parte de la Guardia Civil de Tráfico. "Deben funcionar para algo cuando tenemos las oficinas inundadas de peticiones de los Ayuntamientos", dijo Navarro, que insistió en que España es uno de los países de la UE que menos radares tiene instalados y donde menos denuncias se realizan. Para finales de año, las previsiones que maneja su departamento es que se culmine el plan de 500 radares fijos.
LA PICARESCA, POCO "SIGNIFICATIVA"
Navarro restó importancia a la "picaresca" de las reclamaciones de conductores ante denuncias realizadas mediante fotografía que no van acompañadas de identificación del conductor, de manera que algunos infractores recurren la multa alegando que el vehículo lo conducía otra persona. "No son significativos" estos casos, dijo el director general de Tráfico, que aseguró que "quiere más agentes en la carretera porque son determinantes para la seguridad", pero aseguró que son "sistemas complementarios de mejorarla".
En cuanto a los resultados de estos radares, explicó que, según los datos de 2006, los tramos con estos equipos han visto reducida la siniestralidad un 4 por ciento. "La velocidad es un factor concurrente en una de cada cuatro muertes ocurridas en accidentes el año pasado, y es en todo caso un elemento agravante de las consecuencias", dijo Navarro, que recordó que el año pasado 4.442 personas perdieron la vida en el coche. La media de infracciones por cada radar es de 10 diarias, según explicó Tráfico.
En cuanto al dispositivo especial para las próximas semanas, Tráfico lanzará una campaña de concienciación en los medios, acompañando a la campaña de especial vigilancia de las vías, "con intensificación de controles y concienciación sobre la necesidad del cumplimiento de los límites máximos de velocidad". La Guardia Civil realizará 1.900 controles en diversos tramos de carretera por medio de radares móviles, por los que circularán hasta 100.000 vehículos.
Según los datos del ejercicio pasado al completo, se controló a más de 22 millones de vehículos, a los que se impusieron un total de 648.485 denuncias, un 2,88 por ciento del total.