FRANKFUR, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El caníbal confeso alemán Armin Meiwes, que asesinó y devoró a una persona a la que había conocido por internet, fue condenado hoy a cadena perpetua por el tribunal de Frankfurt que le juzga, que le declaró culpable de asesinato.
Armin Meiwes, un técnico informático de 44 años de edad, también ha sido condenado por enturbiar la paz de los muertos. Sus abogados han argumentado que el tribunal estatal de Frankfurt hubiera debido condenarlo sólo por un delito de "homicidio a petición", ya que se había limitado a cumplir los deseos de su víctima.
El nuevo juicio de Meiwes había comenzado en enero y se celebró después de que el tribunal federal de apelaciones anulara su condena inicial por homicidio para permitir a la acusación que se le impusiera una sentencia más dura. En el segundo proceso, Meiwes reiteró su confesión detallada, relatando al tribunal su versión sobre el asesinato en marzo de 2001 de Bernd Juergen Brandes en la casa de Meiwes en la localidad de Rotenburg.
Meiwes explicó que Brandes, que viajó desde Berlín tras responder a un mensaje en internet que buscaba a un joven para "asesinato y consumo" dejado por Meiwes bajo el seudónimo de 'Franky', quería ser apuñalado hasta la muerte tras beber una botella de un medicamento para perder la consciencia. Según el acusado, Brandes, de 43 años, quería ser "comido vivo".
"De otro modo, nunca lo habría hecho", aseguró Meiwes, que grabó toda la muerte en vídeo, durante el juicio. El acusado también mantuvo que Brandes le había pedido que cometiera más crímenes tras su muerte. "Yo quería comerle, pero no quería matarle", afirmó Meiwes ante el tribunal.
La Policía detuvo a Meiwes en diciembre de 2002 después de que un estudiante en Austria les alertara de un mensaje que éste había colgado en internet buscando a un hombre que quisiera ser asesinado y comido. A principios de 2002, un tribunal de la ciudad de Kassel condenó a Meiwes de homicidio y le condenó a 8 años y medio de cárcel, pero la fiscalía apeló el veredicto.
Los jueces federales revocaron la sentencia inicial el año pasado y ordenaron un nuevo juicio, argumentando que el tribunal de instancia inferior, rechazando los cargos de asesinato, no había tenido suficientemente en consideración los motivos sexuales detrás del asesinato.