LAPPEENRANTA (FINLANDIA), 2 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció hoy que el tema de la inmigración se incluirá en la agenda de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar el próximo 20 de octubre en Lahti (Finlandia).
Moratinos aprovechó anoche la cena celebrada con sus colegas europeos en la localidad finlandesa de Lappeenranta, para solicitar al ministro de Exteriores finlandés y presidente en ejercicio de la UE, Erkki Tuomioja, que se aborde el asunto de la inmigración en la cita de octubre, y logró la conformidad de la presidencia para que así sea.
"El Gobierno pretende que la cuestión de la inmigración tenga una respuesta más eficaz, más intensa por parte de la UE, y después de la visita de la vicepresidenta (del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega) a Finlandia y Bruselas teníamos como objetivo lograr que en la cumbre informal del próximo octubre se pueda abordar el tema de inmigración como punto del orden del día", explicó Moratinos a la prensa.
También tuvo el ministro ocasión de hablar con todos los ministros de los países europeos mediterráneos a los que España quiere convocar para celebrar una reunión en España sobre inmigración. La intención del Ejecutivo es que esta cita tenga lugar "con cierta urgencia", si es posible a finales de septiembre o principios de octubre.
Según explicó Moratinos el objetivo sería discutir y avanzar en las modalidades de la delimitación de las fronteras marítimas de la UE.
"Hay un concepto de frontera terrestre y de frontera aérea, pero no hay un concepto en los Reglamentos de la UE de frontera marítima", dijo el titular de Exteriores. "Y, en ese sentido, los países del sur tenemos una serie de responsabilidades de control y vigilancia", añadió.
Moratinos recordó que hay tareas como el salvamento o la identificación de inmigrantes, así como toda una serie de cuestiones, que tienen que abordarse para que los países mediterráneos tengan mayor capacidad a la hora de que los Veinticinco asuman la inmigración como un reto global.
Se quiere así tener un marco de actuación para evitar conflictos como el ocurrido recientemente cuando un pesquero español rescató de las aguas libias a un grupo de inmigrantes que fueron luego traslados a Malta para, desde allí, ser repartidos por varios países de la UE.