UIMP.- Experta dice que el problema de la prostitución no es la legalización sino "escuchar socialmente" al colectivo

Actualizado: jueves, 3 agosto 2006 18:01

Dolores Juliano dice que el "principal problema" es "cómo aumentar el poder" de las prostitutas para que puedan defender sus derechos

SANTANDER, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Dolores Juliano, antropóloga y vicepresidenta de LICIT (Línea de Investigación y Cooperación con Inmigrantes y Trabajadoras Sexuales), consideró hoy en Santander que el problema de la prostitución "es básicamente de discriminación" y, en este sentido, comentó que el objetivo no es tanto el de la legalización sino el de aumentar la "representatividad" y "escucha social" de este colectivo.

"La palabra 'puta' es un insulto, y el hecho de que la actividad que desarrolla el colectivo ya en sí misma sea considerada un insulto es un elemento que marca claramente el nivel de estigmatización que se produce", subrayó en declaraciones a Europa Press, Juliano, quien esta mañana intervino en el curso sobre 'Sexualidades en movimiento' que se celebra estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Esta especialista comentó que, desde su punto de vista, que es también el "de muchas organizaciones que trabajan junto a las trabajadoras sexuales", el "principal problema" se centra en "cómo aumentar el poder" de las prostitutas "para que ellas puedan defender sus derechos" y "disminuir su vulnerabilidad social".

En relación con esta idea, consideró que "el problema no es legislación o no legislación", sino "qué tipo de legislación" y "cuáles son los objetivos" que se marquen.

De este modo, afirmó que "si se propone una normativa que les permita (a las prostitutas) unos mayores niveles de autonomía, organizarse y ser reconocidas como interlocutores válidos, será un paso adelante"; mientras que si se hace una reglamentación del sector "con los intereses de los dueños de las casas de alterne", que dé a éstos "el monopolio del manejo del trabajo, estaremos completamente en contra".

Como consecuencia, defendió una mayor "representatividad", "autoorganización" y "escucha social" hacia las prostitutas, dado que "cuando se trata en el Parlamento el tema de la prostitución, normalmente se consulta a los técnicos, pero no a las mismas trabajadoras sexuales", lamentó Juliano, quien destacó como "indispensable" que este colectivo "dé opinión sobre la legislación que le va a afectar".