SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha destacado la labor realizada por sus efectivos tras el accidente ferroviario del pasado 24 de julio en Santiago, situación que ha definido como "un caos perfectamente organizado". Así, ha indicado que, aunque no hubo un protocolo concreto de trabajo, todos los efectivos policiales, de seguridad y sanitarios siguieron su "instinto profesional", incluso durante las primeras horas, en las que permaneció activado el protocolo de alerta terrorista.
El secretario general de la UniónGC, Manuel Mato, lo ha comunicado este martes en rueda de prensa, en la que ha hecho referencia a algunos comentarios que surgieron tras el accidente, en los que se hablaba de "total descoordinación en el accidente". Por ello, ha reconocido que durante esa noche "realmente había caos, pero era un caos perfectamente organizado".
"Efectivamente no hubo un protocolo claro de trabajo", ha admitido el secretario de la asociación, quien ha señalado que lo que hicieron es seguir su "instinto profesional". Además, ha subrayado que hubo medios suficientes y que aquellos que hablan de descoordinación se basan en que "tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil y la Policía Local, llamaban todos pidiendo grupos electrógenos --generadores eléctricos-- y pidiendo grúas, pero es una descoordinación nimia", ha dicho.
"Todos sabíamos lo que teníamos que hacer, sin que nadie nos dijera" nada, ha asegurado Mato. Así, ha indicado que en la noche del descarrilamiento hubo "casi un centenar de guardias civiles, y el doble de policías nacionales, policías locales, bomberos, Policía Autonómica, guardias de seguridad de Renfe y los ciudadanos", que trabajaron "unos con otros", sin solaparse, ya que "todos sabían lo que tenían que hacer: ir a los vagones y extraer gente", ha explicado.
Las labores de los cuerpos policiales se centraron en "evacuar a los heridos", ha recordado, a pesar de encontrarse "en situación de riesgo", al desconocer "si podía venir un tren en sentido contrario" y porque, además, "hubo un momento de la noche en que se activó el protocolo de alerta terrorista", ha apuntado.
Tras su activación, ha explicado, intentaron "retirar a la población civil, que estaba brillantemente colaborando, sin demasiados aspavientos para no alertar demasiado", y que de esa manera fuesen "solamente las fuerzas de seguridad del estado los que continuaran rescatando heridos". "Se alertó de que podía haber algo, y no salimos despavoridos, seguimos trabajando como si nada", ha concluido Mato.
CALIDAD DEL SERVICIO
El representante de UniónGC ha trasladado que la Guardia Civil se comunicó "con sus compañeros minutos después" del siniestro, por lo que "en el lugar del accidente se presentaron efectivos de baja médica, de vacaciones y con días de descanso, e incluso los que se encontraban infiltrados en la manifestación de AMI --Assembleia da Mocidade Independentista--, dejaron esa misión sin que nadie se lo dijera y acudieron" a Angrois a colaborar.
"Esto nos demuestra que a lo mejor en este país tenemos un servicio público con una calidad que tal vez no se merece, ahora que se habla de privatizar todo: servicios de Policía y de Guardia Civil, de sanidad...", ha reclamado Mato.
También ha reconocido el trabajo del responsable de la Guardia Civil de Galicia, "el funcionario policial que más efectivos tiene a su cargo en la Comunidad, con 5.000 agentes", que estuvo presente "minutos después del accidente, manchándose y colaborando como uno más, cuando los mandos policiales se suelen caracterizar por tener demasiado apego a los sillones de los despachos", ha señalado.
Finalmente, el secretario de la asociación ha comentado que "muchos guardias civiles", así como efectivos de "otros cuerpos policiales y de bomberos", tienen "lesiones físicas y psicológicas a raíz de trabajar en ese accidente".