ROMA, 3 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI destacó "la sólida fe de Juan Pablo II, que tantos influjos benéficos dio a la Iglesia" durante su homilía en la misa de sufragio realizada hoy en San Pedro para conmemorar el aniversario de la muerte del papa polaco.
"Quien tuvo la posibilidad de verle de cerca, pudo casi tocar con su mano esa fe pura y sólida, que, si bien impresionó al círculo de sus colaboradores, no dejó de difundir durante su largo pontificado su influjo benéfico en toda la Iglesia, que alcanzó su cumbre en los últimos meses y días de su vida", explicó el Papa.
Benedicto XVI, que ayer rezó el rosario durante la vigilia realizada para recordar la muerte del Papa Juan Pablo II y que a la hora de su muerte, las 21:37, le dedicó un mensaje, también añadió que "el recordado Pontífice, que Dios había dotado de múltiples dones humanos y espirituales, pasando a través de los esfuerzos del trabajo apostólico a las enfermedades ha aparecido siempre como una roca en la fe".
La plaza volvió como anoche a verse llena de peregrinos, sobre todo polacos. La ceremonia se realizó en presencia del cardenal Stanislaw Dziwisz, fiel secretario del Papa Karol Wojtyla y hoy arzobispo de Cracovia, y que ayer presidió un Vía Crucis en recuerdo de Juan Pablo II por las calles de la ciudad polaca.
"Una fe convencida, fuerte, auténtica, libre de miedos y compromisos, que ha contagiado el corazón de mucha gente, gracias también a las numerosas peregrinaciones apostólicas a todas las partes del mundo, y especialmente gracias a ese último "viaje", su agonía y muerte", añadió el Papa.
Al concluir, Benedicto XVI quiso recordar que aunque "nuestro pensamiento vuelve con emoción al momento de la muerte del amado Pontífice, al mismo tiempo, el corazón se ve empujado a mirar hacia delante".
"Sentimos cómo resuenan en el espíritu sus repetidas invitaciones a avanzar sin miedo por el camino de la fidelidad del Evangelio para ser testigos de Cristo en el tercer milenio. Regresan a nuestra mente sus incesantes exhortaciones a cooperar generosamente en la realización de una humanidad más justa y solidaria, a ser agentes de paz y constructores de esperanza", dijo el Papa.
Con este acto se terminan los actos del Vaticano por el aniversario de la muerte del Papa. Ayer cerca de 100.000 personas se reunieron en la Plaza de San Pedro para asistir a una vigilia donde se entonaron cantos y se leyeron algunos de los texto más significativos del pontificado de Juan Pablo II.
