ROMA 5 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes del Vaticano hizo hoy un llamamiento para "superar la desconfianza general hacia los gitanos", según concretó en el documento final del Primer Encuentro Mundial de Sacerdotes, Diáconos y Religiosos Gitanos.
Este encuentro se desarrolló en Roma entre los pasados 22 y 25 de septiembre, aunque el documento final fue dado a conocer esta mañana a través de un comunicado.
En total, participaron en el congreso unas 40 personas, la mayor parte de ellas, de etnia gitana, --un total de 33-- y procedentes de Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Lituania, República Checa, Rumania, Ucrania y Brasil. También estaba previsto que participara una delegación India, que finalmente no pudo acudir debido a imprevistos de última hora.
Además de su invitación a superar los prejuicios contra los gitanos, el documento final insiste en la necesidad de avanzar hacia una sociedad cada vez más abierta y que sepa ofrecer también a los gitanos "la posibilidad de insertarse plenamente en ella".
Por otro lado, el documento emplaza con contundencia a evitar los "actos de racismo" mutuo en los que suelen estar implicados "tanto gitanos como 'payos'", recordando que "es preciso que la raza no nos separe", así como "favorecer la unidad en la diversidad".
La reunión de religiosos y sacerdotes gitanos celebrada en Roma, que fue la primera de este tipo que organiza la Iglesia a nivel mundial, también sirvió para subrayar su importante "papel" de "puente" entre ambas comunidades.
Por otro lado, el documento también advierte sobre el "problema de las sectas" y, en concreto, del Movimiento Pentecostal, dada la "atracción" que suele experimentar el colectivo gitano hacia lo "maravilloso", por lo que anima tanto a los obispos como a los religiosos gitanos a poner un "mayor empeño" en la pastoral y la catequesis de los gitanos.
Según los datos facilitados durante el encuentro por monseñor Mario Riboldi, que se dedica a este tipo de pastoral desde hace más de 50 años, los gitanos consagrados suman al menos un centenar, esparcidos en 16 países distintos de Europa, Asia y América.