MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de La Coruña y próximo embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, interpretó hoy su designación como representante diplomático ante la máxima autoridad católica como un "gesto de buena voluntad" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al tiempo que señaló que buscará "un mayor acercamiento" a la Iglesia católica, con la que, a su juicio, existe "un desencuentro".
"El próximo día 9 de abril abriré un nuevo capítulo cuando tome posesión del cargo de embajador. Creo que puedo ser útil y eficaz. Soy un católico que siempre he confesado públicamente mi convicción. Voy a tratar de conseguir un mayor acercamiento entre España y el Vaticano, una línea de entendimiento que para un país católico como es España", indicó, en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, el todavía primer edil coruñés.
Vázquez interpretó su designación como "un gesto de buena voluntad" del jefe del Ejecutivo español, que se decantó por el político socialista que, junto al ministro de Defensa, José Bono, "tiene mas clara la condición de católico".
"Allí me esperan una serie de tareas colaterales: acuerdos de financiación a la Iglesia, próximo viaje del Papa a España, etc.. Hay un desencuentro, por qué negarlo y vamos a ver cómo lo vamos superando", explicó el futuro embajador.
Por último, Vázquez defendió la cercanía entre el mensaje político de izquierda y el cristianismo: "El mensaje evangélico es de izquierdas por eso llegó a la militancia del PSOE. Hubo un momento en el que la Fe evolucionó aunque en el caso de la iglesia española fue de las europeas que mas atrasada se quedó. Aunque sí tuvo curas obreros y estuvo muy comprometida con los valores libertad y lucha por la igualdad".