LUGO 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Lugo Jesús García Juanes concluyó hoy la aventura de remar, en una embarcación tipo kayak, 1.000 kilómetros en autonomía con el fin de reivindicar una mayor concienciación en las donaciones de sangre.
García Juanes, que tiene una vida plagada de aventuras de resistencia, contó con la colaboración del Centro de Transfusión de Sangre de Galicia para lograr el objetivo de conseguir 10.000 donaciones en este mes de junio.
Una vez concluida la prueba, con algún problema físico en los brazos, Juanes la consideró "todo un éxito", pese a que tuvo que remar con un peso añadido de sesenta kilos al transportar en la embarcación todo lo que necesitó para pasar estos días en aguas del río Miño.
Durante este tiempo, García Juanes, vivió casi en la soledad dedicándose a remar y pasar las noches en una pequeña tienda de campaña que instaló en las inmediaciones del río.
Este berciano de nacimiento y, desde hace años, cunicultor de profesión en la localidad lucense de Castroverde, utilizó para estar comunicado un teléfono móvil, que recargó con energía solar para lo cual instaló un dispositivo en la proa de la embarcación.
Batir el récord de velocidad en travesía polar y remar 3.000 kilómetros en autonomía serán sus próximos retos, según anunció ante los medios una vez concluida su aventura.