PELAYOS DE LA PRESA (MADRID), 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Regar adecuadamente y cultivar bien la tierra. Estos son los secretos fundamentales con los cuales Primitivo Sánchez, un vecino del municipio madrileño de Pelayos de la Presa, consiguió hace pocos días recolectar una buena remesa de calabazas de más de ochenta kilos, llegando una de ellas a alcanzar los 94.
Para ello, además de usar estiércol de oveja, Primitivo confesó a Europa Press Televisión, que empleó un líquido especial del que cada ocho días, echaba unas gotas en el tronco "para que la mata tenga más fuerza y para que engordara la calabaza". "Es como una vitamina", precisó.
Desde la década de los 80, año tras año Primitivo viene desarrollando el cultivo de calabazas en el huerto que posee detrás del restaurante que regenta, el 'Restaurante Primi'. Aquí tiene su pequeño museo de la calabaza, donde expone las piezas que cada temporada va cosechando y que sirve para disfrute de los clientes, ya sean del pueblo o de fuera.
Y es que las calabazas gigantes de Primitivo no pasan desapercibidas para quien para a tomarse un café o una cerveza en el 'Restaurante Primi'. Según comentó, muchos son los extranjeros que se hacen fotos con las mejores piezas de cada año, incluso muchos intentan llevarse una calabaza de recuerdo o le piden la simiente de alguna de ellas.
Sin embargo, no todo el mundo consigue las mismas dimensiones a pesar de emplear las simientes que les da Primitivo. Cuando vienen a pedirle explicaciones de por qué ellos no han conseguido "que salgan tan gordas", éste contesta que seguramente el secreto está en que no las han regado adecuadamente.
DIO CALABAZAS A VARIOS FAMOSOS
En su restaurante, además de ofrecer a sus clientes otras especialidades como pimientos, chorizo o cabrito, Primitivo basa su oferta gastronómica, como no podía ser de otra forma, en la calabaza. De este modo, las usa para elaborar platos como "el cocido, las judias pintas, la menestra de verduras, la sopa de calabaza" o para acompañar las judías pintas. Según afirmó, todos estos platos "salen muy bien".
Precisamente este último plato era el preferido del maestro Joaquín Rodrigo, autor del famoso 'Concierto de Aranjuez'. Además, otras han sido las personalidades que han acudido hasta el 'Restaurante Primi' como las artistas Lola Flores, Carmen Sevilla y Sara Montiel o el piloto Carlos Sainz, el torero Manuel Benítez El Cordobés o la mismísima infanta Cristina, que disfrutó de una "cazuela grande de fabada", según indicó Primitivo.
EL RÉCORD: 110 KILOS
Hace dos años, Primitivo consiguió su récord personal al cultivar una calabaza de 110 kilos. En esta ocasión, podría haber estado cerca de llegar a esta cifra "si la hubiera dejado crecer más", pero finalmente no lo hizo.
Para seguir la tradición, el ejemplar de éste año será usado para disfrute de los clientes del bar, ya que Primitivo explicó que nunca ha vendido una de sus calabazas y seguirá así aunque mucha gente le ofrezca dinero por ellas. Si acaso, en ocasiones especiales, regala alguna de las pequeñas.
