Victoria dice que la seguridad en juzgados es "ejemplar" y tilda la agresión al juez Palop de "un incidente muy aislado"

Salvador Victoria
COMUNIDAD DE MADRID
Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 7 marzo 2013 16:02

MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha asegurado este jueves que la seguridad en los juzgados de Plaza de Castilla es "ejemplar" y ha calificado la agresión que sufrió allí el juez que instruye el 'caso Madrid Arena', Eduardo López Palop, por parte de un detenido, de "un incidente muy aislado".

Así se ha manifestado Victoria al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, si considera necesario reforzar las medidas de seguridad en los juzgados tras lo ocurrido este miércoles.

"No es algo que se produzca con regularidad, es un incidente muy aislado", ha dicho Victoria, para agregar que la seguridad en los juzgados de Plaza de Castilla, dependiente de los funcionarios de prisiones y la Guardia Civil, "es una seguridad ejemplar, lo que no quita que pueda haber un incidente muy extraordinario como el que se ha producido".

Según ha relatado Victoria, la agresión se produjo cuando los funcionarios de prisiones iban a sacar del calabozo a un hombre que se encontraba allí después de que el juez Palop ordenara su ingreso en prisión "provisional". El detenido "pegó un empujón" a uno de los funcionarios de prisiones y "se fue directamente a la sala donde estaba el juez", donde "se abalanzó sobre él".

Además del juez, también sufrió la agresión una fiscal embarazada de pocos meses, por lo que Victoria, tras lamentar el incidente, ha dicho que espera que "más allá del susto quede en nada", especialmente para ella.

Victoria ha precisado que ha hablado tanto con el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, como con el juez Palop, quien le ha comentado que, además del susto, recibió un golpe en la cabeza y que tiene "un buen moratón en la cadera".

Asimismo, ha señalado que se trató de un "fallo de seguridad", un "incidente involuntario que afecta a los funcionarios de prisiones", que "tardaron unos pocos segundos en poder evitar esa agresión lamentable que se produjo".

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