LAS PALMAS/MADRID, 31 Jul. (OTR/PRESS) -
Pese al optimismo del domingo, la semana se inició en Gran Canaria con el fuego reavivado a causa del viento. Las llamas habían arrasado ayer por la tarde mas de 4.000 hectáreas y provocaron el desalojo de 2.000 personas en el término municipal de Mogán. Además, treinta casas resultaron calcinadas como resultado del incendio. Una alarmante amenaza que ha creado una situación de "extrema gravedad", según el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que anunció ayer medidas especiales para tratar de frenar el fuego.
La isla de Gran Canaria sigue sufriendo una catástrofe medioambiental cuyo último balance sitúa en más de 4.000 las hectáreas quemadas. Aunque el domingo se consideró factible controlar el siniestro, el viento, con rachas de 70 kilómetros por hora, reavivó las llamas en las últimas horas, provocando una situación "preocupante", según el presidente del Cabildo, José Miguel Pérez.
En declaraciones a la Cadena Ser, subrayó que "se ha efectuado el despliegue de medios más potentes posible y conjunto de todas las administraciones y ha intervenido por primera vez la Unidad Militar de Emergencias". El Ministerio de Defensa ha remitido a la zona afectada 50 hombres, 6 autobombas, 2 nodrizas y una ambulancia, en el primer despliegue en importancia de la flamante UME (Unidad Militar de Emergencias).
"Tengo que decir con la cabeza muy alta que se ha trabajado de forma extraordinaria", continuó Pérez. No obstante, el fuego permanece activo desde el viernes tras un origen intencionado, afectando a zonas de especial valor ecológico en la que ya se considera la mayor catástrofe de este tipo en la historia de la isla. Coincidió con Pérez el líder del Partido Socialista Canario (PSC), Juan Fernando López Aguilar, quien destacó la coordinación interadministrativa en los trabajos de extinción.
MILES DE AFECTADOS
Pese a que en un primer momento se trabajó con la posibilidad de que los núcleos poblacionales no se iban a ver afectados, lo cierto es que el viento truncó ayer la previsión. Unas 2.000 personas necesitaron ser evacuadas de sus casas en el municipio de Mogán y dirigidas al Pabellón Deportivo Municipal, entre ellas el propio alcalde de la localidad, Francisco González, según el Servicio de Emergencias de la Comunidad Autónoma. Los desplazamientos pretenden evitar casos de intoxicación por inhalación por humo.
González reclamó con urgencia más medios de extinción ante un siniestro que ha movilizado a los propios vecinos. Lo cierto es que la situación es especialmente dramática para los dueños de 30 viviendas calcinadas en Mogán. Asimismo, vecinos de Redonda, Las Abiertas, Pinalete, Farroba, Cruz del Tronco y La Florida tuvieron que ser desalojados a consecuencia del incendio declarado ayer por la mañana en Icod el Alto, en el municipio de Los Realejos, Tenerife.
Y no sólo decenas de viviendas particulares se vieron afectadas. Previamente, este mismo fuego obligó al desalojo de las áreas recreativas que están en la zona, incluyendo el campamento Emilio Fernández Muñoz, con 70 niños. Por otro lado, todos los turistas del hotel rural Aldiana Mirador, de San Bartolomé de Tirajana, tuvieron que ser desalojados ante la amenaza del fuego.
Por otra parte, el parque zoológico 'Palmitos Park' fue cerrado ayer por la mañana al público, obligando a desalojar a las 600 personas que se encontraban en el interior. La medida, tomada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, se tomó por la afección a los municipios del sur de la isla, aunque las zonas aledañas al parque no se hayan visto dañadas.
MEDIDAS ESPECIALES
Ante el imparable avance de las llamas, el gobierno comunitario se apresuró a anunciar un plan especial para tratar de combatir lo más eficazmente posible el fuego, según anunció ayer el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero. Entre otras "medidas complementarias", adelantó que "en breve" se incorporará a las tareas de extinción un helicóptero capaz de operar en condiciones adversas. En este sentido, el Gobierno canario ya cuenta con los servicios de un nuevo avión y un helicóptero.
Así, Rivero quiso mandar un mensaje de "aliento y tranquilidad" a la población porque, aseguró, se está poniendo "todos los medios materiales y humanos" al alcance del Gobierno canario. Sin embargo, el tiempo no está acompañando. Según explicó el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, pese a las siete unidades aéreas, sólo haya podido actuar una como consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas.
