Causas eléctricas y aparatos productores de calor, principales causantes de los fuegos que se suelen producir en salón y dormitorio
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 144 personas fallecieron por incendios en el hogar en España en 2017, lo que supone un aumento de un 8,3%, es decir, 11 víctimas más que el año anterior, mientras que la media diaria fue de 63 fuegos en el hogar (un 2,7% más que en 2016). Estas cifras convierten a 2017 en el más trágico de los últimos 12 años, según se desprende de las conclusiones del estudio 'Víctimas de incendios en España 2017', presentado este 22 de noviembre por Mapfre.
El informe detalla que en 2017 se repitió el mismo patrón que todos los años ya que durante los meses más fríos se suelen producir el mayor número de víctimas. Así, los seis meses más gélidos del año pasado dejaron el 64% de las víctimas mortales. En concreto, entre noviembre y febrero de 2017, se produjeron más víctimas mortales (74) que en el resto del año (70), siendo el peor mes el de enero, cuando fallecieron 24 personas.
Estos datos se han dado a conocer este jueves en rueda de prensa en Madrid por parte de la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) en el marco de la presentación del citado estudio, realizado por ambas entidades con el objetivo de dar a conocer información precisa sobre las víctimas mortales de incendio y desarrollar acciones preventivas.
En cuanto a las causas, de los más de 23.000 incendios ocurridos en la vivienda durante el año pasado, los que tuvieron víctimas mortales fueron ocasionados principalmente por causas eléctricas (18%) y por aparatos productores de calor, como radiadores o braseros (15%). De este modo, por primera vez las causas eléctricas superan a los aparatos productores de calor.
También destacan los incidentes causados por el gas, que sustituye en el ranking al hábito de fumar. En 2017, los descuidos por el tabaco causaron seis fallecidos, 11 menos que en 2016, lo que supone un descenso del 65%.
El salón sigue siendo la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios (21,5%), seguido por el dormitorio (18,1%) y la cocina (7,6%), un dato, que a juicio de los expertos en prevención es esencial para saber dónde se deben colocar los detectores de incendios, que permiten alertar de que se está produciendo un incendio.
En cuanto al perfil de las víctimas, las personas mayores sufrieron el 50% del número de fallecimientos mientras que, entre las causas de muerte, destaca la intoxicación (que afectó a casi 5 de cada 10), y las quemaduras (que quitaron la vida al 40%), sobre todo por no poder escapar de las llamas.
Los autores del estudio añaden que se estima que cerca de 1.000 personas ingresan anualmente en las siete unidades de referencia en atención para quemados que existen en hospitales españoles, una cifra que representa en torno al 15 y 20% del total de afectados por esta causa. La estancia media de estas personas en dichas unidades de grandes quemados es de 14 días. El perfil más habitual es hombre (60%) entre 30 y 64 años.
NAVARRA REGISTRA LA MAYOR SINIESTRALIDAD; ASTURIAS, LA MENOR
Por CC.AA, las cinco con mayor índice de fallecidos por millón de habitantes en 2017 fueron Navarra (6,1), Extremadura (5,6), Comunidad Valenciana (5,2), País Vasco (4,1) y Andalucía (4,1). Por el contrario, las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes fueron Asturias (sin víctimas mortales), Madrid (1,2) e Islas Canarias (con 1,4) y Aragón (1,5).
En términos absolutos, Andalucía fue la comunidad autónoma que en 2017 ha tenido mayor número de víctimas mortales (34 fallecidos), seguida de Comunidad Valenciana (26 fallecidos) y Cataluña, con 20 víctimas mortales.
Para prevenir un incendio, Fundación MAPFRE recomienda no fumar en la vivienda, ya que los cigarrillos mal apagados son una causa de incendio cuando hay víctimas mortales. También aconseja no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas y no dejar cerillas y mecheros al alcance de los niños. Aconseja, además, no descuidar las velas, que es en esta época del año cuando más se utilizan.
A ello se suma la indicación, dirigida a los ciudadanos, de instalar detectores de humo. Según esta entidad, que aboga por extender el uso de este aparato en todo tipo de viviendas, los detectores son el mejor sistema para sobrevivir a un incendio por la noche, ya que despiertan a las personas con un fuerte pitido, lo que les permite escapar para salvar la vida.
Precisamente, Fundación MAPFRE ha anunciado que distribuirá este invierno cerca de 4.000 detectores en hogares de toda España, gracias a la colaboración de los servicios de bomberos de España y de la empresa EI Electronics, quien ha realizado la donación.
