El consejero catalán de Interior defiende el uso de gases lacrimógenos porque tenían enfrente a 2.000 violentos

Felip Puig, Conseller De Interior De La Generalitat
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 3 abril 2012 13:46

Apuesta por endurecer el Código Penal para "dar miedo" a los vándalos para que no sean tan osados

BARCELONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Interior, Felip Puig, ha defendido el uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes durante la huelga general en Barcelona porque "en lugar de 300 --los habituales--, había 2.000 ó 3.000 violentos" y su actitud era más extrema que en otras ocasiones.

En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, Puig ha aseverado: "Son más y más violentos y teníamos que hacer algo para que esto no fuera a más", lo que les obligó a usar métodos que no se habían usado nunca y significa que la violencia fue más grave que en otras ocasiones.

Hasta ahora eran unas 200 ó 300 personas, pero en esta protesta con 80.000 personas que se manifestaron pacíficamente, hubo unos 2.000, 3.000 ó 4.000 que se hicieron "cómplices, ayudaron y se adhirieron" a los violentos.

Puig ha defendido la actuación y ha asegurado que el operativo policial funcionó correctamente: "No falló nada", aunque ha admitido que en algunos momentos hubo problemas de contención.

"A veces se producen incidentes en los que pagan justos por pecadores, por eso insistimos en que los pacíficos se alejen, porque muchos se quedaron mirando", ha valorado el consejero, que ha admitido que algunos violentos usaron a la población como escudos humanos.

Ha asegurado que algunos grupos de estudiantes utilizaron las universidades como refugio para prepararse y cambiarse de ropa.

CÓDIGO PENAL

Ha abogado por una reforma del Código Penal que endurezca las penas para delitos de violencia callejera "no para que entre más gente en prisión sino para que haya más gente que tenga más miedo al sistema y que no sea tan osada".

Ha indicado que hay que reflexionar sobre si ciertos delitos sobre los que los jueces no tenían la capacidad de decretar prisión provisional, ahora sí lo permitan, lo que "puede ser una medida disuasoria".

Ha lamentado que se haya sido "demasiado permisivo en los últimos años con el vandalismo", por eso ahora esta es una de las medidas que están valorando en sintonía con el Ministerio del Interior.

Según Puig, el fenómeno de la violencia callejera "ha eclosionado de una manera definitiva y está más que cronificado en la ciudad de Barcelona", por lo que se ha mostrado partidario de la reforma que quiere impulsar el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

NO ES 'KALE BORROKA'

Sin embargo, prefiere no usar el término 'kale borroka', tal como sí ha hecho el ministro Jorge Fernández, porque produciría "simplificación y reducción al límite que vendría a decir que se trata de una forma de terrorismo de estado de baja intensidad" en las calles.

Lo que hay en Barcelona es una "multiexpresión que se esconde siempre en diferentes concentraciones públicas y colectivas", actitudes que proceden del neoanarquismo más radical y violento, de los violentos infiltrados en el colectivo 'indignado', sindicatos minoritarios combativos, de agrupaciones estudiantiles universitarios, además de estar en un contexto difícil.

Ve difícil poder atribuirles un delito de asociación ilícita porque hay que aportar pruebas y estos grupos tienen un funcionamiento "anárquico" y no hay una organización permanente.

Por primera vez, no había ocurrido nunca en los últimos tiempos, con 79 detenidos ocho han ido a prisión, cuatro han pagado la fianza y cuatro en prisión: "Buena coordinación con la Fiscalía, atestados de la policía y el juez, que ha tomado la decisión con independencia".