El dispositivo policial en las inmediaciones del hospital y en Las Tres Mil Viviendas continúa operativo para evitar represalias
SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presunto autor del tiroteo ocurrido el pasado domingo en las inmediaciones del área de Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que ingresó ayer en prisión, se encuentra "arrepentido y cabizbajo" y, de momento, se ha acogido a su derecho a no declarar.
Esperanza Lozano, abogada del presunto autor del tiroteo, indicó a Europa Press que el auto de prisión le fue notificado esta mañana, aunque precisó que su defendido ingresó ayer en la cárcel acusado por el Ministerio Fiscal de un presunto delito de asesinato consumado, otro de asesinato intentado --en grado de tentativa-- y también por tenencia ilícita de armas. Se le acusa de ser el autor material de la muerte de un joven de 27 años, así como de herir gravemente a la madre de éste, de unos 70 años.
Su defensa comentó también que el presunto autor de los hechos "se encontraba ayer muy mal. Su arrepentimiento y malestar le impedían declarar, no era el momento más adecuado". Así las cosas, la defensa no recurrirá de momento el auto judicial dictado y añadió que, dado que se decretó secreto de sumario, no se podrá preparar la defensa del modo más adecuado hasta que examine las pruebas existentes. "Ahora, cualquier cosa que se haga o se diga es un sinsentido porque ni él está para contarnos lo que hay ni nosotros lo sabemos hasta que se alce el secreto", dijo.
Además, subrayó que se dejará que "transcurra un tiempo para que él --su defendido-- afronte con más serenidad lo ocurrido, porque de momento está fatal". Lozano resaltó que se trata de un joven "pacífico", sin antecedentes, de 24 años, casado y con dos hijos de un año y medio y cuatro. "Se le habrá ido la cabeza en un momento dado por las circunstancias que fuesen y que está totalmente arrepentido, cabizbajo y dolido", aseveró.
Cuando se produjeron los hechos, la mujer del presunto autor de los disparos se encontraba ingresada en el Hospital Virgen del Rocío, aunque tuvo que pedir el alta voluntaria tras el tiroteo por temor a represalias por parte de familiares de la víctima. De hecho, para evitarlas, el Cuerpo Nacional de Policía mantiene un dispositivo de vigilancia especial en las inmediaciones del hospital, así como en Las Tres Mil Viviendas, donde residían tanto el fallecido como el presunto asesino.
El suceso se produjo el pasado domingo a unos 30 metros de las Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de la capital sevillana, derivado de una pelea protagonizada por dos familias de etnia gitana residentes en Las Tres Mil Viviendas.
