CÁDIZ, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El acusado de conducir ebrio y atropellar a 20 personas que se encontraban presenciando un espectáculo de motociclismo en el paseo de La Puntilla de El Puerto de Santa María (Cádiz) en abril de 2005 ha afirmado en al juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial que no iba rápido y que perdió el control del coche al salir de la curva existente en la zona.
Durante su declaración ante la juez, el acusado ha manifestado que hizo un adelantamiento en la curva y que al salir de ella se encontró con una moto, por lo que tuvo que frenar y el coche "se deslizó", lo que provocó que tuviera que dar "un volantazo" y perdiera "el control" del vehículo.
Asimismo, ha asegurado que no iba rápido, "a 60 kilómetros por hora". Igualmente, ha afirmado que cuando detuvo el coche, su intención era ir a la Comisaría para contar lo ocurrido y lo bajaron algunos motoristas que lo habían seguido y le pegaron, momento en el cual llegó la Policía, cuya Comisaría se encontraba a unos 50 metros de donde paró y a unos dos kilómetros de donde se produjo el atropello, y lo detuvieron.
Por su parte, uno de los policías que ha declarado como testigo ha indicado que el coche tenía los cristales rotos y restos orgánicos (pelos) pegados. Además, el agente de la Policía Local que le practicó el control alcoholemia ha indicado que el acusado se encontraba "muy abatido" y que decía "que no se había dado cuenta de lo que había hecho".
En cuanto a las propias víctimas del atropello, han coincidido en que "el coche iba a gran velocidad" y que el vehículo "llegó a subirse a la acera". Los atropellados se encontraban en la zona viendo a motoristas hacer peripecias con sus motos, coincidiendo con la motorada. En este sentido, uno de los testigos ha manifestado que "la sensación era que el coche estaba haciendo una exhibición y se le fue de las manos".
El Ministerio Fiscal solicita para el acusado once años y tres meses de prisión, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por espacio de 18 años.
Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado conducía un vehículo, propiedad de su padre, por el paseo de La Puntilla, que se encontraba "lleno de personas" que presenciaban el referido espectáculo.
Así, tras la previa ingestión de "abundantes bebidas alcohólicas" que disminuían su capacidad sensorial, de reflejos y atención, circulaba a "gran velocidad" y haciendo "trompos". Pese a ser "consciente el peligro que ocasionaba con su forma de conducir", acabó dirigiendo su vehículo hacia la acera y los aledaños, arrollando a algunas personas que se encontraban en el lugar, causándole lesiones de distinta entidad.
El joven, que también ocasionó daños a algunos vehículos, se sometió voluntariamente a la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado positivo de 0,38 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.
La Fiscalía considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico, diez delitos de lesiones previstos y penados en el artículo 147.1 del Código Penal, seis faltas de lesiones y cuatro delitos de lesiones previstos en el artículo 150 del Código Penal.
