ALICANTE 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Benidorm (Alicante) atendieron el pasado domingo a un bebé de once meses que sufría convulsiones febriles y que corría riesgo de ahogamiento por asfixia, al que le practicaron maniobras de reanimación que permitieron "evitar su muerte", según ha informado en un comunicado la Comisaría Provincial de Alicante.
Los hechos se produjeron sobre las 16.20 horas del pasado domingo, cuando una patrulla policial observó a una mujer "con gran estado de ansiedad", que corría por la calle Limones de Benidorm con un bebé en los brazos en aparente estado de inconsciencia.
La madre del menor, de origen nepalí, explicó en inglés a los funcionarios policiales que el bebé se encontraba bebiendo leche cuando se desvaneció de repente, por lo que lo había cogido en brazos y había salido corriendo a buscar ayuda en dirección al centro de salud de Tomás Ortuño.
Dado que este centro de salud estaba cerrado en fin de semana, los agentes solicitaron la asistencia del SAMU, al tiempo que comenzaban a practicar al bebé los primeros auxilios en vía pública, sin que en un primer momento respondiera a los estímulos.
No obstante, a la llegada de la dotación sanitaria los agentes policiales habían logrado reanimar al bebé, que fue trasladado al Hospital comarcal de Villajoyosa (Alicante), donde evoluciona favorablemente "gracias a la rápida actuación policial, que fue de gran relevancia para evitar la muerte del menor por asfixia".