La suspensión de Schengen se salda con 31 detenidos y 56 denegaciones de entrada
BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Seguridad del Estado, Ignacio Ulloa, asegura que el dispositivo policial conjunto entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra ha evitado que los vándalos "reventaran el sistema" durante la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en Barcelona.
"Cuando existe presión y control, los violentos no acuden", ha manifestado este viernes en rueda de prensa al referirse a los incidentes de la huelga general en Barcelona, además de celebrar que se hayan superado los escollos competenciales en materia de seguridad porque, según él, lo que piden los ciudadanos es efectividad.
En un balance sobre el despliegue especial para garantizar la seguridad durante el encuentro y que ha comportado la suspensión del acuerdo Schengen de libre circulación de personas, Ulloa ha asegurado que su coste es "razonable", y, sin dar cifras, lo ha comparado con los eventos deportivos que tienen lugar tres o cuatro veces al año.
Ha añadido que no se puede hacer una lectura fácil sobre el coste del dispositivo de que "por trece personas" se han gastado una millonada, si la seguridad en un Barça-Madrid tiene un coste parecido y que nadie critica.
31 DETENIDOS Y 56 DENEGACIONES DE ENTRADA
La suspensión del acuerdo de Schengen de libre circulación de personas durante la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en Barcelona se ha saldado con 31 detenidos, que estaban bajo orden de búsqueda y captura, y 56 personas a las que se ha denegado su entrada en la frontera por sus antecedentes policiales o sus perfiles de pertenecer a grupos antisistema.
Ha destacado que entre las últimas detenciones se ha producido el arresto de tres hombres de origen marroquí que llevaban consigo 12.000 euros en billetes falsos, por lo que ha destacado "la eficacia de aplicación de este mecanismo".
También se detectó a dos ciudadanos alemanes, entre las 56 personas a las que se les denegó la entrada en España, que viajaban en una furgoneta cargada de aparatos incendiarios.
"Barcelona vuelve a ser la ciudad que siempre había sido", ha afirmado Ulloa, quien ha asegurado que había una alta posibilidad que concurrieran situaciones de riesgo y que la capital catalana se convirtiera en una batalla campal e incluso en un campo de minas.
El operativo conjunto entre el Estado y la Consejería de Interior ha permitido un despliegue total de 8.000 agentes, entre los que hay 2.300 efectivos de la Policía Nacional, 1.200 agentes de la Guardia Civil y 4.500 Mossos d'Esquadra quienes han quedado "más liberados" con la ayuda de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Tras elogiar la buena sintonía y disposición entre los diferentes cuerpos, ha remarcado que se han producido "incidentes 0", destacando la manifestación estudiantil contra la subida de las tasas universitarias en la que, según ha afirmado, participaron 4.000 personas.
Ha añadido que Cataluña y España no podían permitirse un nuevo 29M, y que no hay "pobrecitos" respecto a los supuestos vándalos que pusieron en jaque la seguridad ciudadana durante la huelga general en Barcelona, a quienes ha recordado que la Constitución no protege las manifestaciones violentas.
