El edificio donde se ubica, con viviendas y locales comerciales, fue desalojado
PONTEVEDRA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil de Pontevedra han acordonado las inmediaciones de la sede del Partido Popular en la localidad pontevedresa de Meis, ubicada en O Mosteiro, tras encontrar junto a estas dependencias un artefacto explosivo con temporizador, que no llegó a estallar a la hora programada.
Con todo, fuentes de la Subdelegación del Gobierno han ratificado a Europa Press que el artefacto ya ha sido desactivado por técnicos de la Guardia Civil. Así, no se han producido daños personales ni materiales.
Según han confirmado fuentes populares a Europa Press, el artefacto, una olla que podría contener entre dos o tres kilos de explosivos, estaba programado para las tres de la madrugada, si bien falló y no llegó a explotar.
La Guardia Civil de Pontevedra recibió el aviso de un ciudadano sobre el mediodía de este lunes de la existencia de un artefacto ante la sede del Partido Popular, en el número 31 de la calle Médico Paz. La zona acordonada ha alcanzado un kilómetro de longitud, desde la Avenida de Cambados hasta la carretera de Vilagarcía.
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el alcalde de Meis, José Luis Pérez, ha explicado que hubo que desalojar el edificio en el que se encuentra la sede del PP, que ocupa un bajo. Concretamente, se trata de un inmueble con viviendas y con locales comerciales, como una clínica dental.
El regidor de esta localidad de O Salnés ha reconocido su "preocupación" por lo ocurrido, pero ha lanzado, asimismo, un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía, puesto que todo quedó "controlado" y el artefacto fue desactivado.
OTROS CASOS EN GALICIA
Aunque la autoría de este hecho no se ha atribuido por ahora a ningún grupo y tampoco ha sido reivindicada, en los últimos tiempos en Galicia se han registrado explosiones de artefactos en sedes de partidos políticos y sindicatos, oficinas bancarias, maquinaria de obras públicas, urbanizaciones en construcción e intereses inmobiliarios, sin que hubiese que lamentar víctimas, pero sí hubo daños materiales.
En concreto, la Oficina Europea de Policía (Europol), que incluyó a Resistencia Gallega en su informe de 2011 sobre 'La situación del terrorismo en la Unión Europea', vinculó "con certeza" a este movimiento independentista radical con cuatro ataques en la Comunidad gallega.
Así, este informe relata que el movimiento independentista gallego llevó a cabo el año pasado un total de 12 ataques en Galicia, cuatro de los cuales atribuye a Resistencia Gallega, mientras que los ocho restantes aclara que fueron perpetrados "por personas o pequeños grupos ideológicamente implicados en la llamada lucha radical a favor de la independencia".
Entre finales de noviembre y diciembre del año pasado, un total de seis miembros del independentismo radical fueron arrestados entre Vigo, Santiago de Compostela y Lugo y, después de varios registros en domicilios, las autoridades policiales se incautaron de artefactos explosivos de fabricación casera. La hipótesis barajada es que Resistencia Gallega había planeado ataques coordinados para ser perpetrados en el aniversario de la aprobación de la Constitución Española.
Previamente a estas detenciones, la última acción conocida vinculada al terrorismo independentista ocurrió el pasado 9 de noviembre, cuando se registró un conato de atentado contra la sede del PSOE en Negreira (La Coruña), pero el artefacto explosivo se desvió. Anteriormente, el pasado 10 de octubre fue encontrado un artefacto explosivo en un cajero de Novacaixagalicia del barrio vigués de Bouzas, que fue detonado por artificieros.
Asimismo, el pasado 26 de septiembre colocaron un artefacto de fabricación casera en la casa natal de Manuel Fraga, en Vilalba (Lugo). La explosión provocó algunos daños materiales como la rotura de la puerta de entrada del inmueble, que alberga la Fundación Manuel Fraga, y de cristales de algunas viviendas adyacentes, pero no hubo que lamentar heridos. Este artefacto estaba compuesto de dos bombonas de cámping gas y pólvora negra y su autoría fue atribuida al independentismo radical.
Previamente, a mediados del pasado mes de junio se registró otro de estos atentados a pequeña escala en la sede del PP de Ordes (La Coruña) y también fue vinculado con el entorno del independentismo radical.
En marzo de este año, un dirigente comarcal de Vigo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y un afiliado de este sindicato, ambos trabajadores del sector de la construcción naval, fueron detenidos por su supuesta relación con los atentados con artefactos incendiarios contra las agrupaciones socialistas de diversas localidades, así como del PP y de otros sindicatos.
En enero de este año, fue atacada con dos artefactos incendiarios la sede del PSdeG de Betanzos (La Coruña) y, ya en diciembre de 2010, un artefacto provocó daños materiales en la sede del PSdeG de Cacheiras, en el municipio coruñés de Teo, pero previamente también habían sido atacadas dependencias de este partido en A Estrada, en Salceda y en Salvaterra do Miño (Pontevedra).
El PP también ha sufrido otros ataques a sus sedes, como los registrados con cóctel molotov en abril de año pasado en las oficinas de Nigrán y de Gondomar (Pontevedra).
También se produjeron otras acciones violentas en entidades financieras, como por ejemplo la colocación de un artefacto explosivo en otro cajero de Novacaixagalicia de Vigo, en febrero de este año, que no llegó a explotar.
