MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional informó hoy de la detención el lunes pasado de cinco personas, dos de ellas de nacionalidad española, dos colombiana y una venezolana, cuando manipulaban un cargamento de 110 kilogramos de cocaína de gran pureza procedente de Venezuela.
Durante la operación, se practicaron 4 registros domiciliarios, autorizados por el Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional, en las localidades de Yebes (Guadalajara), Boadilla del Monte, Torrelodones y en la calle Nuncio, de Madrid. Además de la droga, se ha intervenido una pistola con silenciador, cuatro vehículos de gran cilindrada, multitud de teléfonos móviles, 8.000 euros en efectivo, diversa documentación y material informático aún pendiente de estudio por los investigadores.
Desde hace varias semanas, los agentes del Grupo XIX de la Sección de Estupefacientes, especializados en cocaína, estaban tras la pista de un grupo que preparaba la infraestructura para la llegada a España de una partida de sustancia estupefaciente, en cantidad de notoria importancia, para su posterior almacenamiento y distribución.
Las vigilancias practicadas sobre los sospechosos llevaron a los investigadores hasta un chalet de la localidad de Yebes, en Guadalajara, alquilado a nombre del hermano de uno de los detenidos. También localizaron otras 3 viviendas donde residían los sospechosos, en localidades de la sierra madrileña, y un apartamento en Madrid capital.
El pasado lunes, durante un servicio de vigilancia, agentes del Grupo XIX detectaron la presencia de un camión de grandes dimensiones frente al chalet de Yebes. Llevaba un contenedor que fue introducido en el garaje de la vivienda, labores supervisadas y dirigidas por uno de los sospechosos: Alberto Alfredo G.B.
Realizadas gestiones en torno al contenedor; se comprobó que procedía de Venezuela y había llegado al puerto de Valencia, con mercancía declarada como: "enseres del hogar y efectos personales".
Horas después, llegaba a la vivienda vigilada otro sospechoso: Adán Enmanuel G.V., que introdujo en el parking particular su vehículo. Y más tarde los tres restantes, a bordo de otro automóvil. Fueron identificados como Rafael Vicente P.V., Diego Mauricio L.P., y María Marcela M.M.
El grupo permaneció en el interior del chalet durante algo más de dos horas y , desde el exterior, se escuchaban fuertes golpes. Los agentes prolongaban la vigilancia, en permanente contacto con el titular del J.C.I. nº 2 de la Audiencia Nacional, para informarle puntualmente de los movimientos de los sospechosos y recibir la autorización de entrada y registro.
Finalmente, en torno a las 21.00 horas, los vigilados abandonaron el lugar a bordo de dos coches. Resultó complicada y peligrosa la detención de uno de ellos, concretamente de Rafael Vicente P., pues éste se percató de la presencia policial y emprendió la huida: colisionó con vehículos policiales, intentó arrollar a los agentes y realizó temerarias maniobras, como frenazos y acelerones, que le llevaron a impactar contra unas protecciones de hormigón. La situación alcanzó tal gravedad que, para asegurar su integridad física, los agentes tuvieron que disparar, primero al aire y más tarde a los neumáticos.
Tras el choque, el sospechoso trató de huir a la carrera , pero le dieron alcance a los pocos metros. Mostró una fuerte agresividad y hubo de ser reducido a la fuerza.
Los cuatro restantes detenidos, que no mostraron resistencia, son Rafael Vicente P.V., de 33 años, natural de Venezuela, Adán Enmanuel G.V., español, 35, con dos reclamaciones: una policial, de averiguación de domicilio y paradero; y una judicial, de detención e ingreso en prisión por un juzgado de Majadahonda, María Marcela M.M., colombiana, de 36, Alberto Alfredo G.B., español, de 45, con tres detenciones relacionadas con tráfico de drogas, y Diego Mauricio L.P., de 30 años, colombiano.
En la investigación, tutelada por el J.C.I. nº 2 de la Audiencia Nacional, se ha contado con la colaboración de unidades operativas de Guardia civil y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera.