Confirma que los dos detenidos, naturales de Palencia y Baracaldo (Vizcaya), carecen de antecedentes penales
VALLADOLID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, aseguró aún no comprender el por qué de la reacción del conductor del vehículo que este mediodía, cuando viajaba junto a una mujer, arrolló mortalmente al guardia civil de Agrupación de Tráfico de León Miguel López López, de 37 años, tras saltarse un control antiterrorista montado en la Autovía A-231 (León-Burgos), a la altura de la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas.
Tras lo ocurrido, el máximo responsable del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, precisó que el presunto autor de la muerte del agente, un joven de 25 años cuya identidad responde a las iniciales P.A.F, natural de Palencia, "se encontraba en un estado de gran nerviosismo y excitación", por lo que no descartó la posibilidad de que su violenta reacción pudiera deberse a algún trastorno o problema psíquico, teniendo en cuenta que ni él ni su acompañante, la joven E.G.F, de la misma edad y natural de Baracaldo (Vizcaya), contaban con antecedentes penales.
Sin embargo, Alejo, en declaraciones a Europa Press, precisó que tal circunstancia habrá de ser analizada por los forenses y el juez encargado del caso, al tiempo que avanzó que la pareja detenida, que se encuentra ya a disposición del Juzgado de Puebla de Sanabria (Zamora), donde fue interceptada finalmente, tuvo como último lugar de residencia la localidad leonesa de Sahagún, donde pudiera haber trabajado en algún local de restauración.
Respecto de lo sucedido, y tras expresar sus condolencias a la familia del agente fallecido, Miguel López López, vecino de Trobajo del Camino (León) y padre de una niña de cuatro meses que iba a ser bautizada el próximo sábado y de un niño de cinco años, el delegado del Gobierno relató que el vehículo en el que viajaban los detenidos se saltó sobre las 13 horas un control de la Benemérita dispuesto en en la autovía A-231 (León-Burgos), a la altura del kilómetro 21.
Seguidamente, se inició una persecución en la que participó el motorista fallecido, quien durante la misma se situó al lado de turismo para indicar al conductor que parara a un lado de la vía. Sin embargo, el automovilista dio un volantazo y alcanzó al agente, quien cayó y perdió la vida en el acto.
Posteriormente, el vehículo siguió trayecto hasta Puebla de Sanabria, donde, finalmente, un nuevo control de la Guardia Civil dispuesto a la altura del kilómetro 78 de la carretera A-52, sentido Orense, consiguió detener a los fugados. Para ello, tal y como explicó Alejo, los agentes participantes se vieron obligados a realizar disparos disuasorios a las ruedas y bajos del vehículo, hasta conseguir la detención del mismo.
El delegado anunció su intención de asistir mañana a los actos fúnebres que se desarrollarán en la capital leonesa por el alma del agente fallecido, si bien aseguró desconocer aún la hora y escenario para la instalación de la capilla ardiente. "Trasladaré mis condolencias y las de todos los castellanoleoneses a la viuda e hijos del guardia, aunque ya sirva de poco", se lamentó.
En cualquier caso, el delegado gubernamental aprovechó para ensalzar una vez más la labor que desarrollan los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que "velan por la seguridad de los ciudadanos y que en casos como el ocurrido hoy, desgraciadamente, incluso dan su vida en el cumplimiento del deber", sentenció.
