VALLADOLID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Valladolid tomará declaración a la madre y cuidadora de la niña de seis meses que falleció el sábado en el Hospital General Yagüe de Burgos, centro en el que ingresó con politraumatismos en la cabeza y una hemorragia cerebral después de ser trasladado desde el Clínico de la capital vallisoletana, donde fue atendido a primera hora de la tarde del jueves.
La orden de interrogar al 'entorno familiar' de la víctima, fundamentalmente a las dos personas citadas, fue dada por el juez de instrucción de Valladolid encargado del caso, una vez recibido el informe médico del bebé elaborado por la UCI pediátrica del Hospital General Yagüe de Burgos, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Una vez le sea tomada declaración en calidad de testigos, la Policía Nacional remitirá lo actuado al juez instructor, en el marco de unas diligencias en las que por el momento no hay persona imputada alguna. De hecho, las mismas fuentes apuntaron que la hipótesis más probable con la que se trabaja es la de que las lesiones que presentaba la niña pudieron producirse durante las maniobras practicadas en casa para auxiliarla, después de que se atragantara comiendo, tal y como mantiene la familia.
Los hematomas en la cara con los que llegó al centro hospitalario la niña A.H.A. alertaron a los profesionales y de inmediato se procedió a su reconocimiento exhaustivo para después rellenar el informe de protocolo de posibles malos tratos dentro del domicilio y un parte judicial, según una información publicada hoy por El Mundo-Diario de Valladolid.
Por su parte, personas cercanas a la familia de la fallecida aseguraron que la niña murió a consecuencia de un "atragantamiento" mientras comía el jueves.
A pesar del posible atragantamiento a la hora de la comida cuando la pequeña se encontraba en casa con su cuidadora, continuó con vida durante dos días más y fue el sábado por la tarde cuando se confirmó su fallecimiento en el hospital burgalés.
La madre, enfermera de profesión, según relataron algunos vecinos, se encontraba en el trabajo y la niña estaba en casa con la cuidadora, que le daba una papilla cuando, al parecer, la pequeña se atragantó, según la versión del vecindario.
Al escuchar los gritos de socorro, una vecina accedió a la vivienda por el patio interior, en un primer piso, y avisó al Servicio de Emergencias 112, según el mismo relato. El testimonio de la joven que cuidaba a la niña y el de la vecina resultarán fundamentales para aclarar la muerte.
Los vecinos de la zona señalaron a El Mundo-Diario de Valladolid que R.A. --madre de la niña-- no tenía actualmente pareja y decidió concebir un hijo con inseminación artificial, tras lo que dio a luz a A.H.A, que vivía en el barrio de Pajarillos con su madre y la abuela viuda, que pasaba unos días en el pueblo cuando se produjeron los hechos.
