Buscan a dos estafadores que robaron más de 300.000 euros a un empresario en su casa de Corbera de Llobregat (Barcelona)

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 13:38

BARCELONA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil busca desde el pasado martes a dos presuntos estafadores que habrían robado a punta de pistola más de 300.000 euros a un empresario en su casa de Corbera de Llobregat (Barcelona).

Sin embargo, y según pudo saber Europa Press, la Policía también sospecha del origen del dinero en metálico que tenía en casa el empresario, dedicado a la compra-venta de coches de gama alta.

Según adelantaron hoy 'El Periódico de Catalunya' y 'La Razón', todo empezó hace unos días cuando dos hombres de origen africano y de raza negra visitaron el concesionario 'Daytona cars', en el complejo automovilístico Mundiauto, entre El Prat de Llobregat y Viladecans (Barcelona). Los dos individuos se presentaron como empleados del consulado del Congo, que en Barcelona no existe, y pidieron varios coches de lujo.

El propietario del negocio, Josep J.C., de 63 años, se fió de ellos porque tenían un trato exquisito y vestían elegantes trajes. Esta es una de las trampas de la estafa conocida como 'rip deal' (negocio podrido), que consiste en proponer un suculento y rápido negocio.

Los coches que querían los hombres no se encontraban en el concesionario de El Prat ni en Terrassa (Barcelona), donde el empresario tiene otra tienda. Se tenía que ir a buscarlos a Alemania. Josep J.C. les explicó que él obtendría el dinero, viajaría a Alemania y lo adelantaría para comprar los coches. Al volver, los dos congoleños tenían que recomprarle los vehículos.

El pasado martes el vendedor sacó el dinero en efectivo y ayer tenía que viajar a Alemania para buscar los vehículos. Sin embargo, los dos presuntos ladrones conocían estas operaciones y acudieron el mismo martes, sobre las 14 horas, a la casa unifamiliar de su supuesto proveedor.

Los sospechosos entraron en el domicilio armados con una pistola, amenazaron a Josep J.C. y a su familia, aunque no les agredieron, y se llevaron todo el dinero en metálico que acababa de sacar el empresario.

Sin embargo, hasta las 22 horas la familia no denunció los hechos, lo que hace preguntarse a los investigadores los motivos de este retraso.