GIRONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra desmantelaron el pasado viernes un grupo al que se le atribuyen 25 robos en pisos de toda Cataluña a pleno día y detuvo a seis georgianos en Sant Andreu de la Barca y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Los ladrones solían entrar en bloques de pisos elegidos después de observarlos, forzaban la puerta por el método del bombín --rompiendo las cerraduras-- y robaban objetos pequeños, fáciles de transportar y vender, como joyas, aparatos electrónicos, ordenadores portátiles y juegos para consolas.
La investigación concluyó que se trataba de un grupo "bien estructurado y organizado", que no pasaba más de un día en el municipio donde habían decidido robar, y no se descarta que los robos puedan superar la cuarentena, según explicó hoy el jefe del Área Territorial de Investigación de Gerona, el inspector Jordi Bascompte.
Los detenidos se dividían en dos subgrupos para poder cubrir un territorio más extenso, pero sin actuar en los municipios donde vivían --Santa Coloma de Gramenet, L'Hospitalet y Barcelona--, y lo hacían en días laborales aprovechando las ausencias de los ocupantes del piso.
Los investigadores implican a los arrestados en robos en Rubí, Manresa, Sant Cugat del Vallès, Aiguafreda, La Garriga, Vic, Sant Vicenç dels Horts, Sant Andreu de la Barca, Caldes de Montbui, Sant Joan de les Abadesses, Òdena, Vilanova i la Geltrú y Platja d'Aro.
Los Mossos detuvieron 'in fraganti' en un dispositivo en Sant Andreu de la Barca a Daviti G., Tamaz E. y Eldar K. cuando acababan de robar en un piso de la localidad, y posteriormente a Davit T., Giorgi M. y Giorgi K. en L'Hospitalet, a los que encontraron una bolsa llena de herramientas.
En los registros en los domicilios de los arrestados --dos en Barcelona, uno en Santa Coloma y otro en L'Hospitalet-- se recuperaron joyas, relojes, aparatos de informática, cámaras fotográficas y teléfonos móviles, además de 1.700 euros en efectivo.
La policía mantiene la operación abierta y no descarta que se produzcan más detenciones debido a la movilidad de la banda; los arrestados habrían enviado unos 30.000 euros a Georgia producto de los robos.
El juzgado de instrucción de Ripoll que se encarga del caso, ya que el primer robo fue el de Sant Joan de les Abadesses, decretó el ingreso en prisión de los seis arrestados.
