Calculan que unos 30 pueblos de la provincia de Málaga podrían tener fosas comunes de la Guerra Civil

Actualizado: lunes, 22 mayo 2006 20:36

MÁLAGA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Unos 30 pueblos de la provincia de Málaga pueden tener fosas comunes de la Guerra Civil y, actualmente, ya se han localizado ocho o nueve de éstas, sobre todo en la Axarquía, dentro de los primeros trabajos que se llevan a cabo para la realización de un mapa, por parte de la Asociación 'Guerra, exilio y memoria histórica' (Agemha), en el que se situarán los enterramientos existentes en las provincias de Málaga, Almería y Jaén.

Según aseguró el presidente de este colectivo, Manuel Velasco, los trabajos comenzaron este mes de mayo, pero "no se sabe cuánto van a tardar", porque el objetivo es reunir toda la documentación ya existente y completar con investigaciones propias para hacer ese mapa general.

Velasco, que asistió hoy al recibimiento que ofreció la Junta de Andalucía a la caravana de la Memoria Histórica, señaló que hay dos investigadores haciendo un trabajo de campo en cada una de esas tres provincias, más una persona encargada de informatizar los datos que se vayan aportando y un coordinador del estudio.

Por su parte, la consejera de Justicia y Administración Pública, María José López, indicó que "son muchos los enterramientos" y subrayó la elaboración de ese mapa, con el que la Junta colabora a través de la firma de convenios con las universidades andaluzas para "darle ese rigor científico que tiene que tener", aunque sin olvidar "que contamos con la aportación de la memoria de las personas que forman las asociaciones".

Expresó el compromiso del gobierno andaluz de, tras identificar la ubicación de las fosas, "dignificarlas y señalizarlas"; así como informar a cada municipio para que "no se destruyan" y se enmarquen en espacios como parques o jardines.

En su opinión, la época de la Transición democrática "a lo mejor no era el momento" para iniciar la recuperación de la memoria, al apuntar que "quizás no hubiéramos sido tan equilibrados" y considerar que "este es el momento justo y adecuado de llevar a cabo el compromiso que dejamos establecido con aquellas personas que fueron represaliadas y perseguidas".

"El empeño de ignorar nuestra propia historia no es justo, no es adecuado y, además, no nos conduciría a nada", manifestó López, quien destacó que Andalucía ha sido "pionera", incluso en el pago de compensaciones, con tres decretos, el último de carácter abierto, a través de los que se ha indemnizado ya a 2.180 personas.

Destacó también las subvenciones dadas a 55 municipios para levantar monolitos conmemorativos y la posibilidad de que las generaciones futuras "tengan una asignatura reglada en la que recuperemos y nunca perdamos el esfuerzo".

GUERRILLEROS NO BANDOLEROS

La caravana, que llegó hoy a Málaga, está formada por un grupo de personas que representan cada una de las situaciones que se vivieron en la Guerra Civil, por lo que hay represaliados, sitiados, exiliados, encarcelados y torturados; aunque, sobre todo, muchos son guerrilleros, que "no bandoleros, que es "como fuimos tratados muchos", aseguró Francisco Martínez, de 80 años, quien fue uno de los últimos supervivientes de la Agrupación Guerrillera Galaico-Leonesa, hasta que pudo evadirse a Francia en 1951.

Este precisó que "nuestra historia ha sido deformada" y señaló que su participación en la caravana es "un deber de memoria, para todos aquellos compañeros de la guerrilla que fueron asesinados" y para mostrar que "nuestra labor tiene una proyección cultural y de valores".

Algunos de los miembros de esta caravana, como Amparo Panabiere, representa a una segunda generación afectada por la Guerra Civil, ya que ésta pasó en brazos de su madre la frontera francesa, tras la caída de Cataluña en 1939.

Aseguró que a su madre le debe "dos veces la vida", porque "si no morí en los campos de concentración, como lo hicieron tantos niños, se lo debo al sacrificio de mi madre que ni tenía leche para darme de mamar por el hambre que pasaba".

Recordó también a los que "quedaron encerrados en este país", de quienes dijo "sufrieron una represión de la que todavía no conocemos la amplitud y que aún hay que investigar mucho". "Son muchas las generaciones que siguen sufriendo estas consecuencias, porque son muchos los que aún siguen buscando dónde desapareció miembros de sus familias", apuntó.