El fiscal rebaja de 52 años a 21 años y cinco meses de prisión la pena solicitada tras el veredicto
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un Jurado Popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado esta tarde a Carlos M.H. culpable del homicidio de Catalin S, alias C, que tuvo lugar la madrugada del 12 de enero de 2009 en la discoteca 'Heaven' de la capital, y le ha considerado inocente de la muerte de Alejandro M.R., relaciones públicas del local Joy Eslava.
Tras dos días de deliberación, los miembros del Jurado han expuesto esta tarde al tribunal de la Sección 17º, presidido por el magistrado Ramiro Ventura, la resolución acerca de 26 hechos recogidos en el objeto del veredicto. Conocido el veredicto, el fiscal ha rebajado la pena de 52 años a 21 años y cinco meses de prisión.
En su veredicto, el Jurado ha considerado a Carlos M.H por mayoría autor del homicidio consumado de 'Cata', con la eximente incompleta de legítima defensa, y del intento de homicidio de uno de los clientes de la discoteca y de otro de los porteros que resultaron herido de bala.
Asimismo, el tribunal le ha considerado culpable de un delito de tenencia ilícita de armas. En el juicio, el fiscal consideró al acusado autor de dos delitos de homicidio, otros tres en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.
Además, el Jurado Popular se ha mostrado desfavorable al indulto total de la pena -si es condenado-- y a que se le aplique la denominada 'Doctrina Parot', que supone restar los beneficios penitenciarios en el caso de que sea condenado sobre la totalidad de la pena y no sobre el máximo de cumplimiento fijado por la Ley (25 años).
Tras el fallo, la muerte de Alejandro M.R. se queda sin resolver. En la vista, Carlos negó ser el autor de los disparos que efectuó en su huida contra los porteros. Además, dejó la puerta abierta a que podría haber fallecido a causa de un supuesto tiroteo hacia él por parte de los 'puertas' en la calle Arenal, donde apareció el cuerpo sin vida del relaciones públicas de la Joy. En el juicio, no ha habido representación procesal a su favor.
En cuanto a las penas, el fiscal ha solicitado por homicidio consumado con eximente incompleta de legítima defensa, atenuante de dilaciones y abuso de superioridad una pena de 8 años de cárcel. Por el homicidio en grado de tentativa, ha pedido una pena de 8 años de prisión, y ha reclamado cuatro años de prisión por el otro intento de homicidio, con la eximente de miedo insuperable. Asimismo, ha solicitado un año y cinco meses por tenencia ilícita de armas.
Además, el abogado Alejandro Condor, que defiende a la familia de Cata, ha interesado nueve años de prisión por su homicidio y dos años y cinco meses de cárcel por la tenencia de armas. La abogada Nuria Rodríguez, que representa a dos de los heridos, solicita 17 años y 7 meses.
En su turno, la abogada defensora, Ana Madera, ha criticado que las penas solicitadas son elevadas, teniendo en cuenta las atenuantes que se aplicarán en la calificación jurídica de los hechos. Así, ha reclamado que se le condene a 12 años y seis meses.
PETICIÓN DE LAS PARTES
En sus conclusiones definitivas, el fiscal acordó el pasado lunes mantener su acusación de 52 años de prisión para el acusado por dos delitos de homicidio consumado, con la agravante de superioridad, tres homicidios en grado de tentativa, y tenencia ilícita de armas.
El abogado Alejandro Condor, que defiende a la familia de 'Cata', solicitó en las conclusiones que se le condene a 23 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y tenencia ilícita de armas, mientras que la abogada de dos de los heridos, Nuria Rodríguez, reclamó más de 40 años para el acusado por cuatro intentos de homicidio contra sus representados.
Por otro lado, la abogada del acusado, Ana Madera, solicitó que se le absuelva al aplicarle la eximente completa de legítima defensa y, por tanto, se le exima de responsabilidad penal. No obstante, planteó de forma alternativa que si se le condena se contemple la atenuante analógica de defensa propia, con las atenuantes de miedo insuperable y arrebato o obcecación.
El pasado martes, Carlos aprovechó su turno a la última palabra para defender que lo sucedido aquella madrugada se debió al "miedo" que sufrió ante la paliza que recibió a manos de los porteros del local, lo que le llevó a defender su vida ante una amenaza real.
"Lamento las consecuencias del desarrollo de los acontecimientos de esa noche. Mis reacciones fueron por miedo y por instinto de conservación de la vida. No fue algo sopesado ni guiado por el razonamiento. Si no hubiera sido así, estoy convencido de que hoy no estaría aquí", manifestó.
RELATO DE LOS HECHOS
Según el fiscal, el procesado se presentó sobre las 2.30 horas del 12 de enero de 2009 en la discoteca 'Palace', situada en la calle Priora, y una vez en el interior comenzó una discusión con uno de los porteros, Catalin S.C., a quien disparó un tiro en el cuello y en el abdomen. El portero murió en el acto.
Tras ello, disparó contra Roger L.U., un cliente de la discoteca que pretendía huir del lugar. Asimismo, descerrajó tiros contra Aurelian A., Virgil D., Abraham R. y Alejandro M.R., quien falleció. El procesado, quien utilizó una pistola marca Glock, carecía de licencia de armas y de la correspondiente guía de pertenencia
