SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 Oct. (EP/IP) -
El gabinete de Salud Laboral de CC.OO. Canarias ha manifestado su "pesar" porque la Consejería de Educación ignora "una vez más la educación en la isla", y exige que se investigue lo ocurrido por el posible riesgo de derrumbe de los techos del centro escolar de San José de Calasanz, en Puerto del Rosario, Fuerteventura.
La organización sindical critica también la falta de información a los padres y madres, docentes y alumnos sobre los riesgos de seguridad en este centro educativo.
Carmen Marrero, secretaria regional de Salud Laboral y Medioambiente de CC.OO. Canarias, asegura que esta situación "es preocupante" porque se trata de la seguridad de docentes y escolares, y a su juicio, los problemas lejos de solucionarse van camino de enquistarse con colegios que carecen de planes de emergencia, aulas prefabricadas en condiciones infrahumanas, docentes y alumnos que son trasladados a centros administrativos habilitados como centros educativos, resultado de las obras de reforma de San José de Calasanz, "debido a la presencia de fibras de amianto en los techos del referido centro".
La Federación de Enseñanza de CC.OO Canarias expresa en un comunicado su más enérgica protesta ante lo que considera un atropello para los más de seiscientos alumnos y 30 profesores de este centro educativo de Puerto del Rosario, los cuales tendrán que convivir durante un año en condiciones precarias y "tercermundistas". El sindicato critica, además, la pasividad y silencio con la que ha actuado la Conserjería de Educación, pese a que la comunidad educativa de Fuerteventura llevaba más de cinco años reivindicando un centro nuevo y la demolición del antiguo.
CC.OO. manifiesta su "preocupación" por lo ocurrido en las obras del colegio San José de Calasanz, "sin ningún tipo de previsión y organización para ejecutar las obras de reforma de sustitución de los techos con fibras de amianto, porque en ningún momento existió coordinación entre la Consejería de Educación y la empresa subcontratada para la reforma del centro, así como por el consiguiente riesgo de derrumbe de los techos del centro, y la falta de seguridad a los profesores, alumnos, y trabajadores en general, y que provocó la inmediata evacuación del centro de trabajadores/as de la subcontrata que llevaba a cabo la reforma de los referidos techos, provocando un sentimiento de preocupación entre los padres/madres, docentes y alumnos/as del centro".
Por último, afirma que ni la Conserjería de Educación, ni el Ayuntamiento de Puerto del Rosario han estado a la altura de las circunstancias porque han puesto en peligro la seguridad de muchas personas.
Carmen Marrero manifiesta sus dudas ante la falta de planificación de la Consejería y pregunta si en el momento de iniciarse las obras de reforma existía un plan de gestión preventiva entre la Consejería de Educación y la empresa subcontratada para la realización de la reforma, así como con la presencia de recursos preventivos en el centro, para supervisar y coordinar la prevención en las reformas que se estaban llevando a cabo, o si se garantizó al máximo posible la seguridad de los usuarios del centro docente, y si existía un plan de emergencia y evacuación ajustado al centro.
Para Maica Valerio, secretaria regional de la Mujer de la Federación de la Enseñanza, el curso escolar comienza una vez más con un sinfín de irregularidades. Valerio explicó que el nuevo Instituto de Majada Marcial de Puerto del Rosario, que ha sido abierto de forma precaria, afecta a más de medio millar de alumnos, ya que carecen de falta de mobiliario, conexión de agua y electricidad y una serie de obras de zonas comunes sin terminar.
Los I.E.S de Gran Tarajal y Corralejo están, mientras tanto, "desbordados de alumnos por falta de espacio" y el I.E.S de la Oliva comienza este año con Bachillerato y todavía se está a la espera de dos nuevas aulas de ampliación con los docentes de secundaria desdoblados de horas lectivas por falta de personal para cubrir guardias y otras actividades docentes, así como la elevadas cifras de ratios en infantil de primaria, secundaria donde se superan los treinta y cinco alumnos por aulas, y que pese a las reiteradas manifestaciones públicas, la Consejería de Educación ha hecho "oídos sordos a las denuncias formuladas por la Federación de Enseñanza de CC.OO Canarias."
