El compañero de habitación del capo asesinado en el Hospital 12 de Octubre tiene "mucho miedo" tras lo sucedido

Actualizado: viernes, 9 enero 2009 19:05

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El compañero de habitación del narcotraficante asesinado ayer a tiros en el Hospital 12 de Octubre, que sufrió anoche un estado de 'shock' tras el suceso, tiene ahora "mucho miedo" tras conocer que el homicida puede ser un sicario relacionado con mafias colombianas, según informaron a Europa Press trabajadores del centro sanitario cercanos al paciente.

El asesinato se produjo alrededor de las 19.50 horas, diez minutos antes de que acabara el horario de visitas en el hospital, cuando un individuo armado accedió a la quinta planta de Cardiología, concretamente en la habitación 537, donde se encontraba el narcotraficante y otra persona, ya que todas las habitaciones del centro son dobles.

El homicida amenazó a punta de pistola al acompañante de Vargas, al que pidió que guardara silencio, y acto seguido disparó cuatro tiros al 'capo' colombiano. Otras fuentes señalan que preguntó previamente al otro enfermo si el era Leónidas Vargas y al responder negativamente, disparó a su compañero.

Una de las enfermeras del 12 de Octubre, que estaba desarrollando su trabajo en las instalaciones, oyó un ruido procedente de la habitación en la que ocurrieron los hechos y, al entrar a la misma se encontró con el cadáver del paciente acribillado y con su acompañante en estado de 'shock'. La enfermera tuvo que se atendida médicamente tras sufrir una crisis de ansiedad. "No la hemos querido ni llamar para que no vuelva a recordar todo lo que pasó. No sabemos si hoy vendrá o no, porque trabaja en el turno de tarde", dijo un compañero de la enfermera del sindicato SATSE.

El paciente, de mediana edad, fue trasladado con una fuerte conmoción a otra habitación, donde fue atendido especialmente, ya que estaba ingresado por problemas cardiacos.

Fuentes sindicales aseguraron a Europa Press que la hora elegida por el homicida para cometer el crimen, las 19.50 horas, no fue casual, porque es el horario en el que más gente circula por el hospital, teniendo en cuenta que las visitas acaban a las 20.00 horas y la gente aprovecha la salida del trabajo para ver a sus familiares enfermos.

"Además, ya hay mucho movimiento de camillas al acercarse la hora de la cena. Fue planeado con antelación", recalcaron. Así, el asesino pudo escapar del hospital con rapidez y la Policía, que llegó inmediatamente al lugar, no le localizó en las instalaciones.