ALMERÍA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El cuerpo de José Luis P.E.F, el veterinario fallecido en la noche del lunes a las puertas de su clínica en Huércal de Almería de un tiro en la nuca, ha sido trasladado ya la Tanatorio de la capital en el que la esposa ha decidido tenga lugar el velatorio.
Fuentes del Tanatorio almeriense confirmaron asimismo a Europa Press que la misa funeral será a las 16.15 horas de hoy en la capilla de las instalaciones y que el fallecido no recibirá sepultura sino que, finalmente, será incinerado.
La Guardia Civil continúa las labores de investigación, que por ahora se saldaron sin detenciones, para esclarecer el móvil del crimen que apunta a un posible ajuste de cuentas por la implicación del fallecido en el atropello mortal de un joven de etnia gitana hace dos años en el municipio de Pechina (Almería) si bien desde el Instituto Armado no precisaron vinculación entre ambos hechos.
En el municipio, donde el Ayuntamiento decretó ayer día de luto en memoria del veterinario que trabajaba en la zona desde hace 14 años, se insiste en señalar a José Luis P.E.F, casado y sin hijos, como una persona muy integrada en la comunidad y sin ningún problema. La alcaldesa, María Isabel Fernández, destacaba su participación en las campañas municipales de vacunación de mascotas y su papel como director durante un tiempo de un espacio sobre el cuidado de animales en la emisora 'Candil Radio'.
El Instituto Armado declinó, por otra parte, proporcionar información acerca de si en la acción participaron uno o más individuos y de si se produjo más de un disparo ya que que fuentes cercanas al caso indicaron a Europa Press que se recogió un casquillo de bala en la escena del crimen. Desde el primer momento se descartó el robo como móvil del asesinato ya que entre las pertenencias del fallecido se encontró un sobre con la recaudación íntegra del día de consulta.
Hay que recordar que José Luis P.E.F era abordado anteayer, pasadas las 21.30 horas, a la salida de su clínica veterinaria y disparado a bocajarro en la nuca --al parecer con un silenciador-- mientras se disponía a cerrar con llave la puerta de establecimiento. El servicio de Emergencias Sanitarias 061 sólo pudo certificar su muerte cuando llegó al lugar de los hechos, ubicado en una zona muy transitada de Huércal de Almería con una parada de autobús enfrente y una de taxi muy próxima a la clínica.
El aviso lo dieron unos vecinos que aseguraron oír un ruido similar al del estallido de varios petardos --en un primer momento el O61 informó de que se habían efectuado tres disparos-- cuando comprobaron que el fallecido se hallaba tendido en el suelo.
