OVIEDO 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Asturias confía en poder abrir en las próximas horas, previsiblemente a lo largo de la próxima madrugada, una de las calzadas de la autopista A-66 que une Oviedo con León y que quedó cortada ayer por la tarde debido a un derrumbe de tierra.
Los técnicos trabajan actualmente en la construcción de "un caballón", rampa de contención de unos tres metros y medio de alto que pueda garantizar la seguridad de la vía en las próximas horas y evitar que nuevos desprendimientos de roca o tierra alcancen la autopista, según han indicado esta tarde desde la Delegación de Gobierno.
La intención de los técnicos es la de abrir en ambos sentidos de circulación la calzada más alejada del derrumbe, de tres carriles, mientras se desarrollen a lo largo de los próximos días las labores de acondicionamiento de la vía y compactación de la ladera afectada por el desprendimiento.
El 'by-pass' se prolongará por una distancia de entre 2,5 y tres kilómetros. Por ahora, se mantiene como alternativa para el tráfico la carretera N-630, a través del puerto de Pajares, y no se ha procedido a prohibir la circulación por dicho paso a vehículos pesados, tal y como se había anunciado, al mantenerse un tráfico fluido. No obstante, desde la Delegación de Gobierno no se descarta adoptar dicha medida en las próximas horas.
El desprendimiento tuvo lugar ayer por la tarde en el punto kilométrico 75, en el concejo asturiano de Lena y a escasa distancia del peaje de Campomanes.