Denuncian ante Presidencia del Gobierno la agresión a una madre y su hijo de tres años en la frontera de Melilla

Actualizado: lunes, 16 febrero 2009 18:41

MELILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos padres de nacionalidad española han dirigido un escrito de protesta a la Presidencia del Gobierno en el que denuncian que fueron agredidos por un policía nacional en la frontera de Beni-Enzar, tanto la madre como su hijo de tres años, después de que no se les permitiera el paso a Melilla, al contar el menor en ese momento únicamente con el libro de familia.

Si bien los hechos que se denuncian ocurrieron en el puesto de Beni-Enzar el día 24 de junio de 2008, no ha sido hasta ahora cuando el director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano, ha contestado a esta familia.

En el documento, facilitado hoy a Europa Press por la familia, el alto responsable de Presidencia del Gobierno comunica a los padres que "no se tiene constancia en las dependencias fronterizas de la Jefatura Superior de ningún tipo de agresión física infringida por ningún funcionario perteneciente al Grupo de Fronteras".

"No obstante --prosigue la carta de Presidencia--, si como señala en el escrito dispone de las pruebas, fotografías y partes médicos a los que se refiere en su escrito (...) me permito sugerirle lo ponga en conocimiento de la Delegación del Gobierno". Y así lo han hecho después de pedir esta semana una cita con Gregorio Escobar, para la que aún no hay fecha.

En la denuncia dirigida al Juzgado de Instrucción número 2, exponen que ante la negativa del agente a permitirles el paso aún siendo españoles, pidieron hablar con el jefe de fronteras pero la respuesta del policía fue presuntamente introducir a la madre y a su hijo de tres años en las dependencias fronterizas, "donde me tiró al suelo y me levantó a lo bruto, me metió el dedo en el ojo derecho diciéndome 'estás detenida', me quitó varias veces el pañuelo, y me metió el dedo en la boca, provocándome un desgarro". "Pienso que al niño también le agredió porque no paraba de llorar y tenía varios hematomas en los brazos", añadió. La causa está pendiente aún de ser juzgada por los tribunales de Melilla.