BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), en colaboración con la Guardia Urbana, han desmantelado en Barcelona una red dedicada a la compraventa de vehículos en la vía urbana que ha estafado a la empresa que gestiona los parquímetros municipales un total de 24.000 euros en tíquets de aparcamiento de zona azul y verde.
Los estafadores utilizaban los alrededores de la estación de Sants, especialmente las calles Viriat y Numància, y la Ronda Sant Antoni para exponer los vehículos que tenían a la venta, y que podían dejar durante largos periodos de tiempo en la calle gracias a los tíquets que compraban con tarjetas fraudulentas.
Tras una primera denuncia por parte de Barcelona Serveis Municipals (BSM), la empresa gestora de los parquímetros, el pasado 28 de noviembre, la Guardia Urbana, junto al CNP, inició una investigación que culminó el pasado 31 de enero con un operativo durante el que fueron detenidas 24 personas.
A 10 de esas personas se las detuvo por incumplimiento de la Ley de Extranjería, ya que todos los detenidos son argentinos, excepto dos, de nacionalidad uruguaya. Al parecer, formaban parte de un mismo clan familiar de posible origen griego, ya que algunos de los apellidos apuntan a esa procedencia.
Algunos de los detenidos tienen antecedentes por estafa y otros no se descarta que pudieran tenerlos en otros países. Funcionaban de forma muy organizada, con funciones definidas y jerarquizadas, ya que algunos de ellos vigilaban el negocio en la calle y ponían y quitaban los carteles cuando advertían la presencia policial.
50 VEHÍCULOS INTERVENIDOS.
Se calcula que los estafadores tenían expuestos de forma habitual una veintena de coches en los alrededores de la estación de Sants y otra media docena más en la Ronda Sant Antoni, aunque en el momento de la operación se localizaron sólo 15, los que tenían los carteles que implican a los detenidos en la trama.
En total, se requisaron unos 50 vehículos, entre los que se encontraron en la calle --10 en la zona de Sants y 5 en Ronda Sant Antoni-- y los que aparecieron en tres locales, dos de Barcelona y uno de L'Hospitalet de Llobregat, que sin ser concesionarios también se dedicaban a la compraventa de vehículos de todo tipo.
Entre los coches intervenidos son mayoritarios los de fabricación española, aunque las marcas son diversas y también las características de los vehículos, pues había tanto furgonetas como deportivos o turismos.
Aunque todavía se está investigando el origen de cada uno de los vehículos, no se descarta que entre ellos pueda haber coches robados, procedentes de embargos o con otro tipo de anomalías, a juzgar por el precio al que los vendían, que oscilaba entre los 1.000 y los 3.000 euros.
De hecho, el portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, dijo que podría tratarse de una "doble estafa", por un lado a la empresa gestora de los parquímetros, y, por otro, si se demuestra que el origen de los vehículos es fraudulento, a los propietarios de los mismos.
NEGOCIO EN EXPANSIÓN.
En el transcurso de la operación, se realizaron inspecciones administrativas en los tres locales de Barcelona y L'Hospitalet y se registraron tres viviendas. Hallaron 6.815 euros y 24 tarjetas de crédito fraudulentas, las que empleaban para comprar tíquets en los parquímetros y que en la mayoría de los casos constaban como fuera de uso.
También localizaron 100 documentos preparados para formalizar las ventas, aunque la cantidad de vehículos expuestos hace pensar que se trataba de documentación preparada para una posible ampliación del negocio, no del volumen real de ventas. Según Reyner, "esperaban que fuese al alza y se estaban preparando".
