Desarticulada una red búlgara implicada en la explotación de trabajadores extranjeros en dos empresas de Toledo

MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Dirección General de la Policía han desarticulado una red búlgara implicada en el tráfico de mano de obra de ciudadanos extranjeros y falsificación de empadronamientos para acceder a los beneficios del proceso de normalización de inmigrantes de 2005.

En la operación han colaborado la Guardia Civil de Illescas y la Policía Local de Casarrubios del Monte (Toledo). En total, 16 personas han sido detenidas, 15 búlgaros y un español, y se han efectuado dos registros en empresas del polígono Industrial 'Monte Boyal' de Casarrubios del Monte, en Toledo, y un domicilio en la localidad de Navas del Rey, según informó hoy la Dirección General de la Policía.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia formulada por tres ciudadanos búlgaros, quienes manifestaron haber sido explotados laboralmente en dos empresas familiares de Casarrubios del Monte, 'Q-Orba Servicios Gráficos Integrales S.L.' y 'Dismalog S.L.', ya que carecían de permiso de trabajo y percibían cantidades inferiores a otros operarios.

La principal implicada es una ciudadana búlgara, Tsetsa I.L., alias 'Flor', quien se encargaba de captar a sus compatriotas en su país y, bajo la promesa de regularizar su situación en España, cobraba por adelantado importantes cantidades de dinero.

Los denunciantes confirmaron haber sido víctimas de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, al igual que 20 compatriotas más. Muchos de ellos no han denunciado la explotación laboral a la que han sido sometidos por los responsables de las referidas empresas, ante el temor de la rescisión de sus contratos de trabajo y que no sea normalizada su situación en España.

1.200 EUROS POR ANTICIPADO

Uno de los perjudicados señaló haber sido captado en Bulgaria durante el mes de febrero de 2005, cuando recibió una llamada telefónica de Tsetsa I.L., quien le ofreció un contrato de trabajo en las empresas de las que es encargada. Para realizar estos trámites debería remitirle anticipadamente 1.200 euros.

Para conseguir sus fines, Tsetsa o los responsables de las citadas empresas formalizaban contratos ficticios con las víctimas mediante documentos oficiales que en apariencia reunían los requisitos legalmente establecidos para presentarlos ante las autoridades españolas. Llegaron incluso a falsificar certificados de empadronamiento de distintos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid.

Una vez explotados laboralmente durante varios meses e incluso años, sin horarios reglados, ni salarios prefijados y sin estar dados de alta en la Seguridad Social, si los explotadores no llegaban a acuerdos satisfactorios, remitían una carta al Ministerio de Trabajo, comunicando la desvinculación con el trabajador. Así, obtenían durante estos períodos de tiempo sustanciosos beneficios económicos con unos gastos mínimos.

REGISTROS Y EFECTOS REQUISADOS

Con autorización del Juzgado número 1 de Illescas, los agentes realizaron registros en las empresas mencionadas y en la vivienda de Navas del Rey. De este modo, fue contrastada la presencia de trabajadores en situación irregular, el exceso de horas de trabajo que realizaban y la discriminación a la que eran sometidos los ciudadanos extranjeros al cobrar menos realizando el mismo trabajo que los demás.

Asimismo, se requisaron instrumentos utilizados para la falsificación, entre los que destaca un sello húmedo con el anagrama 'Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales'. Inspectores del ministerio dieron fe de la existencia de trabajadores sin contrato laboral y sin la correspondiente autorización para trabajar en la provincia de Toledo.

Por otro lado, se intervinieron un vehículo Jeep Cherooke Sport, el citado sello húmedo, diversa documentación de ciudadanos extranjeros con posibles manipulaciones o falsificaciones, una torre CPU de ordenador y otros efectos e instrumentos.