Desarticulada una red de tráfico de drogas y de inmigración ilegal en un club de Polanco con 12 detenidos

Actualizado: martes, 1 agosto 2006 15:06

El dueño del 'Centaurus' tiene una orden de búsqueda y es también propietario de otro club intervenido por los mismos delitos

SANTANDER, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Efectivos del Grupo de Estupefacientes y del Grupo de Extranjeros de Cantabria han desarticulado una red de tráfico de drogas y de inmigración ilegal de chicas extranjeras en el club 'Centaurus' de Polanco, en una operación que se ha saldado con la detención de 12 personas.

El jefe superior de la Policía de Cantabria, Carlos Rubio, explicó hoy en rueda de prensa los pormenores de la denominada 'Operación Centaurus', que culminó el pasado 27 de julio con la detención de 12 personas por un delito contra la salud publica (cinco por trafico y siete consumidores), además de seis mujeres por estancia ilegal.

Durante la intervención, en la que también colaboró la Comisaría de Torrelavega, se incautaron 410 gramos de cocaína, 63.650 euros en metálico, balanzas, 104 piezas de joyería, cámaras digitales y de video, un revólver simulado, armas blancas y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

Estas detenciones son continuación de la 'Operación Rocco', efectuada el 7 de julio, cuando se detuvo a tres ciudadanos rumanos por tráfico de drogas y se incautaron 40 gramos de cocaína y 4.200 euros, además de detener a dos mujeres rumanas por estancia ilegal.

La relación entre el 'Rocco' (Torrelavega) y el 'Centaurus' es que los dos clubes pertenecen a Ángel U.F., sobre el que pesa una orden de búsqueda, como presunto autor de los delitos de trafico de drogas y contra los derechos de los trabajadores y relativo a la prostitución. Además, posee también el club 'Holliday', también intervenido policialmente.

Ángel U.F., oriundo de Vizcaya, tiene antecedentes por tráfico de drogas y está también relacionado con intervenciones relacionadas con el tráfico de extranjeros, según indicó el inspector jefe de Grupos de Estupefacientes, Álvaro Antón.

De los 12 detenidos, pasaron a disposición judicial cinco, quedando otros siete en libertad cuando se determinó que eran consumidores de drogas, mientras que las seis mujeres brasileñas tienen en tramitación el expediente de expulsión de España por estancia ilegal.

Pasaron a disposición judicial Manuel G.F., español de 30 años y encargado del club, a quien también se le imputa un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y otro relativo a la prostitución, además de su compañera sentimental Mercia M.OM., brasileña de 35 años y cocinera en el 'Centarus'.

Además, el juez decretó la prisión provisional para Pablo A.I, colombiano de 30 años, con domicilio en Boo de Guarnizo y camarero del club. En su domicilio se intervino droga, joyas y otros efectos. Ingresó en prisión también Paula Andrea L.U., colombiana de 30 años y compañera del anterior; y Petrica T., rumano de 25 años, portero del 'Centarus'.

IMPORTANCIA DE LAS DOS OPERACIONES

Carlos Rubio calificó como "muy importante" el alcance de las dos operaciones, ya que "no es muy frecuente demostrar que en negocios en prostíbulos, la finalidad, entre otras cosas, de la explotación de mujeres, es el tráfico organizado de estupefacientes".

La investigación de los efectivos policiales de Torrelavega y de los Grupos de Estupefacientes y Extranjería, comenzó en el mes de marzo, cuando se detecta que se estaba produciendo el tráfico de estupefacientes en el entorno del club Rocco y del Centaurus, dándose la circunstancia que pertenecen a la misma persona. Las gestiones policiales también indicaban que en los dos establecimientos trabajaban mujeres que estaban ilegales en España, y que podían entrar en nuestro país mediante un red organizada de tráfico de personas.

Los efectivos del CNP, una vez conseguidas las pruebas necesarias, intervinieron primeramente en el club Rocco, donde entraron la madrugada del día 7 y detuvieron a 3 ciudadanos rumanos, empleados del club, como responsables de una red de tráfico de drogas y les incautaron 40 gramos de cocaína, repartidos en 64 dosis listas para la venta y escondidos en diferentes puntos del club. Los tres ingresaron en prisión.

También les ocuparon una balanza, 4.200 euros, 10 teléfonos móviles y diversa documentación. A su vez, en el club se detuvo a dos mujeres rumanas que estaban ilegales en nuestro país, y se expedientó a otras tres ciudadanas rumanas que trabajaban sin permiso.

Las investigaciones que llevaban los efectivos policiales sobre el entorno de los clubes propiedad de Ángel U.F., se vieron confirmadas con la actuación anterior, y continuaron las vigilancias y las gestiones para obtener pruebas sobre las actividades ilegales que se cometían en el club 'Centaurus'.

Efectivos policiales comprueban que dentro del club y en su entorno inmediato se trafica con drogas, y al lugar acuden numerosas personas para obtener estupefacientes. Los responsables de la red serían un camarero y su compañera, que viven en Guarnizo, y el portero del local. Además estarían implicados el responsable del club y la mujer brasileña que sale con él, y a que a la vez es cocinera en el local.

Una vez obtenidos los datos que implicaban a varios empleados del club en una red de tráfico de estupefacientes, "tiran" del grupo, y los días 26 y 27 realizan las detenciones y los registros.

Así, en el domicilio de Pablo A.I. y de Paula Andrea L.U. se localizó 57.745 euros en metálico, además de casi toda la droga, un revólver y objetos de precisión para droga, y en el club 'Centaurus' 75 gramos de cocaína, balanzas digitales, y diversa documentación, entre otros efectos.

35 CLUBES DE ALTERNE EN CANTABRIA

El jefe del Grupo de Extranjeros en Cantabria, Santiago Becerril, explicó que en la actualidad existen 35 clubes de alterne abiertos en Cantabria, de los que cuatro están ubicados en Santander. Las inspecciones policiales periódicas son "de 3 a 4" mensuales.

En estos prostíbulos, el "50 por ciento" de las mujeres son brasileñas, y el resto, mayormente rumanas y paragüayas, ya que actualmente "casi nunca" son de nacionalidad española.

Becerril explicó que muchas de las chicas vienen de otros países hasta estos clubes "engañadas" para trabajar de camareras, siendo luego obligadas a prostituirse.

En este sentido, aseguró que las denuncias de estas mujeres son "mínimas" porque "les tienen mucho dinero" a los proxenetas, ya que frecuentemente las que acuden a las autoridades luego se encuentran con "amenazas u ofrecimientos para que se callen en su país".

No obstante, desde la Policía Nacional de Cantabria se aconseja la vía de la denuncia, ya que actualmente hay "centros de acogida" y "asistenciales" para que las chicas puedan estar seguras tras denunciar su situación.