Desarticulado un entramado dedicado a la falsificación de certificados médicos en Quintana de la Serena (Badajoz)

BADAJOZ, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil desarticuló un entramado dedicado a la falsificación de certificados médicos para la obtención de permisos de conducción y licencias de armas, que eran expedidos en un centro de reconocimientos de Quintana de la Serena (Badajoz).

Esta operación se ha saldado con la detención de dos hombres y una mujer, vecinos de Castuera y Quintana de la Serena (Badajoz) como presuntos autores de un delito continuado de estafa y falsedad documental, y además se han retirado 107 carnés de conducir y 40 licencias de armas obtenidos gracias a estos certificados falsos.

Según informa la Guardia Civil en nota de prensa, las investigaciones se iniciaron hace tres meses, cuando el Grupo e Informes y Apoyo de Trafico de Guardia Civil de Badajoz y el puesto de Castuera, detectaron la existencia de personas que habían obtenido certificados médicos "sin haber sido objeto de examen medico, ni haber acudido a ningún centro de reconocimiento para su obtención".

En estas investigaciones se comprobó que los certificados supuestamente falsos eran expedidos por un centro de reconocimientos médicos de la localidad de Quintana, un centro que fue inspeccionado y se pudo comprobar que aunque figura un psicólogo en plantilla, "no existen otros facultativos médicos que elaboren los informes según lo dispuesto en la legislación dictada al respecto".

Así, los agentes lograron extraer de los archivos de la Jefatura Provincial de Tráfico 107 expedientes con sus correspondientes certificados médicos, expedidos en Quintana de la Serena, para la renovación de permisos de conducción, que pertenecen a vecinos de las localidades pacenses de Castuera, Benquerencia, Campanario, Monterrubio de la Serena, Villanueva de la Serena, Don Benito e incluso algunos de localidades cordobesas.

Esta operación ha obligado por tanto a la Guardia Civil a 107 permisos de conducir, cada uno en posesión de sus titulares, que obtenidos sin pasar el correspondiente reconocimiento médico.

Paralelamente, informa que la Guardia Civil de Castuera está analizando los 40 certificados médicos, supuestamente falsos, expedidos a vecinos de localidades de la zona, utilizados en este caso para la renovación de licencias de armas, "todos ellos igualmente expedidos por el centro donde se descubrió el entramado y obrantes en los expedientes de concesión de licencias".

60 EUROS POR CERTIFICADO

Señala la Guardia Civil que los ahora detenidos una mujer de 50 años que ejercía de directora del centro y dos vecinos de Castuera y Quintana de 53 y 47 años de edad respectivamente, que se dedicaban a captar personas que tuvieran la necesidad de renovar su permiso de conducción y/o licencia de armas.

Estas personas les ofrecían sus servicios para hacerse cargo de la tramitación necesaria, si bien el reconocimiento médico nunca se llevaba a cabo, apunta la Guardia Civil.

El centro médico confeccionaba un certificado original que cumplimentaban y firmaban los implicados sin que el interesado fuera objeto de tal reconocimiento, y cobraban por todo el trámite unos 60 euros.

NUEVOS TRÁMITES

Al comprobar esta estafa, la Jefatura Provincial de Trafico de Badajoz comunicó a las personas supuestamente estafadas, que deberán realizar un reconocimiento medico en un centro oficial para que les sea devuelto el permiso de conducción.

La Intervención de Armas de la Guardia Civil de Badajoz, comprobará sus expedientes para considerar el mantenimiento o retirada de las licencias de armas en las que se encuentren presentes personas que habrían obtenido este certificado en el centro médico de Quintana.

Hasta la fecha, la Guardia Civil calcula que de los 147 Certificados intervenidos, los implicados podrían haber obtenido unos beneficios superiores a 6.000 euros. Por ahora el centro médico ha cerrado sus puertas al público.

Las diligencias junto con los detenidos fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción Nº 1 de Castuera, aunque la Guardia Civil advierte que la investigación sigue abierta.