VALENCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Valencia han detenido, durante una operación realizada en dos fases, a doce personas pertenecientes a un grupo organizado dedicado a la sustracción y receptación de cableado de cobre robado y, además, se han incautado de 1.460 kilos de este material, ha informado ese cuerpo policial en un comunicado.
A los arrestados se les considera los presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, robos con fuerza, receptación, blanqueo de capitales y falsificación documental.
Los policías intervinieron un total de 1.460 kilogramos de cobre y un patrimonio valorado en más de medio millón de euros perteneciente a los detenidos por receptación, han destacado las mismas fuentes.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de febrero cuando los policías tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo compuesto por personas de nacionalidad rumana que, al parecer, habían realizado ventas de grandes cantidades de cobre en una chatarrería de Valencia.
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que se trataba de un grupo compuesto por siete personas, todas de nacionalidad rumana, perfectamente organizado y cuyo domicilio se situaba en Alzira, así como que estas personas se encargaban de cometer, al parecer, los robos. Al mismo tiempo, identificaron los coches que utilizaban para cometerlos y constataron que en el último año emplearon hasta un total de diez distintos entre turismos y vehículos industriales.
Seguidamente, los policías conocieron que este grupo actuaba en varias provincias del territorio nacional, normalmente de noche y tomando grandes medidas de seguridad, que pelaban el cobre in situ y posteriormente lo vendían en dos chatarrerías de Valencia, que eran conocedoras de la procedencia ilícita del cobre, llegando incluso, al parecer, a falsificar las facturas de compra.
SUSTRAÍDO EN LA A-3
Finalmente, los policías detuvieron in fraganti a los componentes del grupo organizado dedicado a los robos con fuerza, que se encontraban en una de las chatarrerías de Valencia, vendiendo 130 kilogramos de cable de cobre ya pelado y troceado que, al parecer, acababan de robar en la autovía A-3, consiguiendo sustraer tres kilómetros de cableado de cobre perteneciente al alumbrado público de la misma.
Los agentes, tras realizar una inspección por las inmediaciones de la autovía, localizaron otros 170 kilogramos de cable todavía sin pelar que, al parecer, los presuntos autores habían ocultado entre la vegetación.
SEGUNDA FASE
Durante la segunda fase del operativo, los policías detuvieron a otras cinco personas, tres de origen ucraniano, una rumana y otra española, que eran los propietarios y los empleados de las dos chatarrerías de Valencia, que compraban el cobre a los presuntos autores de los robos con fuerza, presuntamente, a sabiendas de su origen ilícito.
Los agentes realizaron registros en las dos chatarrerías y en el domicilio del propietario de una de ellas e intervinieron 1.160 kilogramos de cobre, un coche, equipos informáticos, una máquina peladora de cable y diversa herramienta para sustracción y manipulación del cable. También confiscaron un patrimonio valorado en más de medio millón de euros, perteneciente a los detenidos por receptación.
Uno de los miembros del grupo dedicado a los robos con fuerza que se había trasladado a Huelva fue detenido allí días más tarde. Los detenidos, con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.
