Desarticulan la cúpula del principal grupo organizado francés de fraude en reventa de multipropiedad

Actualizado: miércoles, 11 octubre 2006 14:38

MÁLAGA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desarticulado la cúpula del principal grupo organizado francés relacionado con el fraude en los alquileres de establecimientos de vacaciones concertadas --multipropiedad--, con la detención de seis personas en las localidades malagueñas de Benalmádena, Mijas y Fuengirola, así como en Ibiza.

La operación fue desarrollada por la Comisaría Provincial de Málaga del Cuerpo Nacional de Policía y funcionarios adscritos a la Sección de Fraudes y Delitos Tecnológicos de la UDEV, en colaboración con el Grupo de Estupefacientes de la misma Unidad y los grupos especializados de UDEV de Fuengirola y de Ibiza.

Este dispositivo policial es el colofón a una investigación centrada en los grupos delincuenciales organizados franceses que, desde el año 2001, se dedican a la estafa de la reventa de tiempo compartido desde la Costa del Sol, operando tras diferentes denominaciones y ubicaciones.

Así, según indicaron en un comunicado, existen dos grandes agrupaciones, la anglosajona, que ha operado el mercado británico principalmente, y la francesa, que lo ha hecho en el francés y el belga.

Esta modalidad de estafa de reventa presenta variantes y la operativa francesa es la más compleja y depurada, ya que, mediante tele-operación, a las víctimas se le oferta la venta de su "semana vacacional" a altísimo precio, de manera que será comprada por una empresa turística norteamericana de gran solvencia.

En este momento, si se muestra de acuerdo en venderla, la víctima es invitada a venir a Málaga con los gastos del viaje pagados por la empresa, donde es recogida y llevada a una oficina, generalmente de alquiler.

Allí, son atendidos por un agente comercial que dice que todo está preparado pero, para completar el contrato debe de pagar por adelantado un impuesto, certificar el registro de su propiedad, gastos notariales, etcétera, cantidad que suele oscilar alrededor de los 3.000 euros.

Una vez desembolsado el dinero, la víctima pierde todo rastro de los estafadores, por lo que se pierde la cantidad adelantada, los gastos de viaje y la semana nunca se vende, ya que se trata de falsas ofertas.

En cuanto a los niveles de estructuración del grupo, por una parte está el nombre comercial con el que tele-operan, que puede o suele estar registrado, pues es útil para abrir cuentas corrientes y dar cierto viso de seriedad a terceros. Por otra parte, se encuentra el nombre de la empresa o sociedad americana interesada en la compra de la semana, de las que ellos son, según sus palabras, "simples intermediarios".

Estas sociedades, muchas de ellas en Florida y Delaware, son sociedades con las que se abren generalmente las cuentas corrientes con poderes otorgados, ante notario gibraltareño, a algún miembro del grupo de estafadores.

En tercer lugar están los que dotan de infraestructura y logística al grupo, alquilando oficinas y apartados de correos, y los teleoperadores y agentes comerciales, los que tienen que convencer a las víctimas.

Estas estructuras así formadas actúan bajo una denominación y en una ubicación determinada durante cierto tiempo para, posteriormente, sobre unos seis meses, cambiar de nombre y localización pero no de actividad.

Esta investigación puso en evidencia que esta organización forma un grupo homogéneo que viene actuando desde principios de 2001 desde la Costa del Sol, cambiando cada cuatro o cinco meses de nombre, ubicación, por lo que abren nuevas cuentas y contratan nuevas líneas telefónicas.

Así, en las gestiones realizadas, se determinó la interconexión y, al menos, una treintena de sociedades que en éstos últimos cinco años habrían ocasionado decenas de miles de víctimas en Francia, por lo que las pérdidas ascenderían a varias decenas de millones de euros.

En la operación, que continúa abierta, se detuvo a los ciudadanos de origen francés Eric L., Guerlain B., Thierry B., Bernard M., Jean Claude D. D. y Pascale L. En los registros efectuados en Benalmádena, Ibiza y Mijas y Fuengirola se encontró abundante documentación en forma de contratos, listas de miles de propietarios, referencias bancarias y material informático.

Dichas listas se hallaron tanto en soporte documental como en soporte digital, así como dos ordenadores personales cuyo amplio contenido está siendo analizado y concretando los datos de las víctimas.

Hasta el momento se han identificado en coordinación con las autoridades francesas un total 29 víctimas, que arrojan un importe de 70.000 euros defraudados, aunque continúan las gestiones sobre el elevado número de las restantes personas estafadas. Dichas diligencias se encuentran a disposición de un Juzgado de Málaga.