Detenidas 10 personas pertenecientes a una banda dedicada al robo en polígonos industriales con el método del butrón

Actualizado: viernes, 15 septiembre 2006 14:11

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha desarticulado una red organizada compuesta por diez personas, ocho de origen kosovar, una rumana y una española, que se dedicaba a robar en polígonos industriales de Madrid, León, Toledo y Guadalajara, mediante el procedimiento del butrón, según informó hoy la Benemérita.

La denominada operación 'Nexo', desarrollada en Madrid, se inició a raíz del análisis de la documentación intervenida por la Guardia Civil en el último año, en diversas operaciones contra este tipo de organizaciones delictivas asentadas en España. Los agentes comprobaron que dicha banda estaba relacionada con otras bandas kosovares ya detenidas anteriormente.

Posteriormente, confirmaron que la organización se había ubicado en tres pisos de Madrid, por lo que el Grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil inició un dispositivo de control y vigilancia sobre estas personas sospechosas de la autoría de los hechos. Fruto de este dispositivo, se detectaron diversos desplazamientos diarios por parte de estas personas desde Madrid a otras provincias, con el objeto de cometer este tipo de robo principalmente en cajas de seguridad de empresas ubicadas en polígonos industriales.

ESTRUCUTURA PARAMILITAR

La organización, compuesta 10 personas y con estructura paramilitar, utilizaban sofisticados sistemas de transmisiones, inhibidores de frecuencia para neutralizar las alarmas, equipos de transmisiones, ropa oscura y guantes.

Los detenidos se reunían en un pub de Madrid, regentado por un integrante de la banda, donde planeaban los robos, y desde ahí se trasladaban a otras comunidades en vehículos previamente alquilados o sustraídos.

Una vez en las proximidades del lugar elegido, los integrantes del grupo se desplegaban escalonadamente para establecer un dispositivo de alerta ante la posible presencia policial, contando para ello con dos vehículos que efectuaban labores de contra-vigilancia.

Seguidamente, neutralizaban los sistemas de alarma de la nave mediante inhibidores de frecuencia y otros medios electrónicos, y accedían a su interior desde los techos de los inmuebles u otros lugares más vulnerables, forzando las cajas de seguridad y apropiándose del dinero en efectivo y otros efectos de fácil salida en el mercado.

Tras el robo regresaban a Madrid, enviando lo antes posible el dinero sustraído a su país a través de diversas entidades de envíos de dinero.

Durante el desarrollo de la operación se han efectuado 3 registros domiciliarios en Madrid en los que los agentes han incautado 10.000 euros en efectivo, tres vehículos, herramientas utilizadas para los robos, tales como hachas, radiales o mazos, así como equipos de transmisiones, inhibidores de frecuencias y documentación falsificada.