PAMPLONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarrollado recientemente una operación contra un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas que se ha saldado con la detención de doce personas en Tudela y en Madrid y con la incautación de 10 kilos de cocaína. Además, han sido intervenidos 130.000 euros en efectivo.
Los detenidos son seis hombres y tres mujeres de nacionalidad colombiana, un varón de nacionalidad guatemalteca y dos mujeres de República Dominicana. Están acusados de un delito de tráfico de drogas y cuatro de ellos han ingresado en prisión. La dirección jurídica de las investigaciones ha sido llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona.
La Policía Nacional informó en un comunicado de que con esta operación se da por desarticulada una organización dedicada a la introducción y distribución de cocaína en territorio nacional con base en Madrid.
Según el Cuerpo Nacional de Policía, "los cabecillas de la referida organización negociaban precio, cantidades y modo de transporte directamente con Colombia, para distribuir después la cocaína obtenida entre otros individuos repartidos por todo el territorio nacional".
En Tudela se desmanteló un laboratorio de corte de la cocaína. Además, se realizaron un total de siete registros domiciliarios en Pamplona, Tudela, Guadalajara y tres localidades de Madrid, así como en un bar de Pamplona.
Gran parte de la droga procesada en el laboratorio de Tudela se distribuía en la zona de la Ribera de Navarra, principalmente Tudela, si bien otras partidas de cocaína eran trasladadas a Pamplona y su comarca, donde eran vendidas a los consumidores últimos, utilizando principalmente como centro de distribución un bar de Pamplona que ha sido clausurado cautelarmente.
Además, la Policía Nacional ha intervenido varios vehículos de gran cilindrada, aparatos de telefonía móvil y equipos informáticos, máquinas de contar billetes, y un laboratorio equipado para realizar el 'corte' de cocaína.
El modo de proceder de la organización consistía en introducir la droga directamente de Colombia a través de Madrid, donde la organización disponía de varios domicilios por los que la iban rotando en su almacenaje, para dificultar así su localización.
El transporte de la droga se realizaba en vehículos de alta gama, entre los que contaban con motocicletas de gran cilindrada, con las que se movían con una "gran agilidad" especialmente por Madrid capital.
La Policía Nacional explicó que estas medidas de seguridad no solo estaban destinadas a evitar la intervención policial, sino también para evitar el asalto de otras organizaciones criminales. De hecho, dos meses antes de practicarse las detenciones, el grupo delictivo sufrió la irrupción en una vivienda de cuatro individuos de origen colombiano que les robaron importantes cantidades de droga y dinero en efectivo que escondían en el inmueble.
