SORIA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil de la compañía de Almazán (Soria) detuvieron a dos personas en Medinaceli a las que se les aprehendieron cinco kilos de cocaína, la cantidad "más importante" de esta sustancia incautada en la provincia.
Según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado, la detención se produjo en la madrugada de ayer y la incautación no respondió a una operación diseñada sino que fue fruto "del quehacer rutinario de los agentes y de su profesionalidad".
Así, a las 2.00 horas del día 12 una patrulla de la compañía de Almazán que prestaba servicio preventivo en la localidad de Medinaceli observó cómo un vehículo Opel Astra de color gris estacionaba junto a una gasolinera de la localidad y realizaba una sutil maniobra "con la que intentaba alejarse del lugar sin despertar sospechas" ante la presencia policial.
Inmediatamente fue interceptado por la patrulla para la identificación de sus ocupantes --A.R.C.D., de 37 años y nacionalidad española, y por C.J.B., de 39 años y nacionalidad argentina, ambos residentes en Ibiza y sin antecedentes policiales por tráfico de droga-- y, en ese momento, ambos mostraron señales de nerviosismo, por lo que los agentes les realizaron preguntas rutinarias.
Al detectar que se mantenía el nerviosismo y que incluso caían en contradicción entre ambos, se realizó un registro en el vehículo, lo que permitió el hallazgo de una bolsa con cinco paquetes envueltos en papel adhesivo, supuestamente droga, por lo que se procedió a la detención de los dos y a su traslado a los centros de custodia de Almazán.
En un primer momento se pensó que los paquetes contenían hachís dado su color marrón oscuro aunque, tras retirar las primeras capas de envoltura, se vio que el color oscuro respondía al hecho de que los paquetes habían sido impregnados en aceite de motor usado, técnica empleada para engañar a los perros detectores de drogas.
Finalmente, la sustancia que apareció fue de color blanco y, según el droga test, podría tratarse de cocaína. Una vez pesada, se comprobó que pesaba unos cinco kilos, un kilo cada paquete, y el valor provisional de la droga en el mercado asciende a 160.000 euros a la espera de que se determine la pureza de la sustancia.
En principio, ambos detenidos se encontraban en la provincia de paso y Soria no parece que fuera el destino de la droga y en el vehículo, que era de alquiler, se encontraron también 970 euros en billetes de diverso valor.
El vehículo y el dinero quedaron intervenidos a disposición judicial y el Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Soria instruyó diligencias por delito contra la salud pública con destino al Juzgado de Instrucción de Almazán.
FRUTO DEL "OLFATO" DE LOS AGENTES
El subdelegado del Gobierno en Soria, Vicente Ripa, ha felicitado a los guardias civiles que participaron en la operación dado que la aprehensión de droga es fruto del "olfato y saber hacer" de los agentes, quienes con su actuación evitaron que "más de 50.000 dosis de cocaína pudieran llegar a la calle".
El subdelegado del Gobierno, quien recordó que en los últimos meses se han llevado a cabo "importantes operaciones contra el tráfico de drogas en la provincia", apostó por no "bajar la guardia" aunque los delitos contra la salud pública no alcanzan "niveles preocupantes".
Las mismas fuentes recordaron que este mismo año la Guardia Civil de Soria llevó a cabo una operación antidroga con resultado de cinco detenciones, cuatro registros domiciliarios en localidades de la provincia y de Madrid y la aprehensión de 328 gramos de hachís, 27 gramos de polen de hachís, agendas, cuatro teléfonos móviles y 3.400 euros en metálico.
Fue la denominada 'Operación Arboleda' la que se saldó con la desarticulación de una banda que traficaba con droga, sobre todo por la zona de Almazán, que procedía tanto de Zaragoza como de Madrid.
Asimismo, el pasado mes de diciembre se llevó a cabo la 'Operación Concordia', que supuso la detención de ocho personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública que operaban en Soria capital y provincia, Burgos y La Rioja.
La operación, también dirigida por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Soria, se desarrolló durante seis meses y en ese periodo se practicaron cuatro registros en domicilios, dos en Soria, uno en Burgos y uno en La Rioja y se desarticuló una red de personas dedicadas a introducir en esta provincia droga procedente de Burgos, una vez en Soria se distribuía para la venta a los consumidores finales. Los principales lugares de venta eran poblaciones zonas de Pinares y Almazán.
Además de los ocho detenidos y de la aprehensión de hachís, marihuana, speed, ketamina y éxtasis, se incautaron de numerosos efectos relacionados con las transacciones y la manipulación de la droga y también se desarticularon cuatro puntos de venta fijos.
