Los Mossos sospechan que vendían la mercancía robada en su puesto de mercadillo
BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a una madre y su hija por presuntamente robar "con desparpajo" 17.000 euros en prendas de ropa de marca en 13 tiendas de lujo, la mayoría en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona.
En declaraciones a los periodistas, el intendente jefe de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi, Emili Martínez, las dos mujeres actuaban con "naturalidad, de manera descarada", ya que cogían la ropa y se la escondían bajo la falda o el abrigo y seguían en la tienda un rato más para no levantar sospechas, llegando a comprar algún artículo antes de marcharse.
Las mujeres, que han sido cazadas por varias cámaras de seguridad, mostraban "sangre fría", robando también carteras de clientes o entrando en un almacén de la tienda para hacerse con la recaudación.
Ambas son "profesionales", ya que en la mayoría de golpes --que se llevaban botines de entre 1.000 y 3.000 euros-- lograban despistar a los dependientes preguntando por muchos productos o solicitando que les empaquetaran alguna prenda para regalo.
No levantaban sospechas porque iban "bien vestidas, elegantes", y actuaban sin nerviosismo, además de que iban más de una vez a las tiendas.
Cuando la madre se disponía a esconder algunas prendas robadas, la hija solía actuar de "pantalla" con alguna prenda grande o bolsa para evitar que los empleados les pillaran.
Según el intendente, siempre tenían como objetivo un tipo de tienda muy concreto, con artículos muy caros y que no llevan ningún dispositivo de seguridad, y aprovechaban cuando había poca gente en la tienda.
Los investigadores sospechan que las mujeres vendían la ropa robada en un puesto que poseen en los mercadillos semanales de Sant Vicenç dels Horts y Pallejà (Barcelona) a precios muy inferiores.
AMENAZAS CON NAVAJA
En varias ocasiones, al verse descubiertas por los trabajadores, las mujeres no dudaron en amenazarles con una navaja para huir con el botín, por lo que les imputan, además de 12 hurtos, dos robos con violencia e intimidación.
Asimismo, les atribuyen tres delitos de estafa por hacer reintegros en cajeros automáticos con tarjetas robadas, en un caso de 300 euros.
A Manola R.M., de 40 años, y Manuela N.R., de 23, las arrestaron el 6 de marzo después de incrementar la vigilancia en el entorno de los comercios de la zona de Sarrià-Sant Gervasi, donde perpetraban la mayoría de sus golpes, y se les imputan 12 hurtos, dos robos con violencia e intimidación y tres estafas en un año.
Las dos ladronas, que tienen antecedentes por delitos similares, quedaron en libertad con cargos tras comparecer ante el juez, pese a que habían sido identificadas en todos los casos por sus víctimas en reconocimientos fotográficos.
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