VALENCIA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 33 años después de que fuera indemnizado con 30.000 euros por su compañía aseguradora por el robo de su vehículo, de la marca Peugeot, que denunció en diciembre de 2008, cuando supuestamente lo mantuvo guardado un año en un garaje hasta que se lo dio a un conocido, que igualmente fue detenido al ser sorprendido cuando conducía el coche con las placas de matrícula cambiadas por las de un turismo de la misma marca y modelo, según informó la Jefatura en un comunicado.
Las detenciones se iniciaron hace unos días cuando una mujer que se encontraba en la cola del DNI de la Comisaría de Burjassot (Valencia) alertó "de forma efusiva" a los agentes de que le acababan de robar el coche que tenía aparcado en las inmediaciones y que, en ese momento, estaba parado en un semáforo próximo a la Policía.
Los agentes se dirigieron al semáforo donde estaba parado el coche, que la mujer les aseguró que era el suyo, por lo que identificaron al conductor y le pidieron la documentación del vehículo. Tras diversas gestiones, los policías comprobaron que este turismo coincidía en marca, modelo, color y placa de matrícula con el de la reclamante, aunque no era realmente el suyo, que seguía aparcado en el mismo lugar donde lo dejó.
Los policías comprobaron que el número de bastidor del coche de la persona identificada no correspondía con la matrícula y averiguaron que ese vehículo había sido denunciado como sustraído en diciembre de 2008, por lo que detuvieron al conductor, de 39 años, como presunto autor de los delitos de robo con fuerza y falsificación documental.
Una vez en la Comisaría, los policías iniciaron una investigación, que les permitió averiguar que el propietario del coche denunció en diciembre de 2008 su sustracción, por lo que fue indemnizado por el seguro con 30.000 euros. Sin embargo, según la Policía, el robo nunca se produjo ya que supuestamente el dueño, de 33 años, tuvo guardado durante un año el vehículo en un garaje para, posteriormente, dárselo al otro detenido, a quien conocía porque era su entrenador personal.
Por este motivo, el dueño del coche fue también detenido como presunto autor de los delitos de estafa y simulación de delito. Los dos fueron puestos en libertad tras prestar declaración, con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos.
